martes, 16 de septiembre de 2008

Las Propagandas!

Las balas alemanas no matan.
Nuestros soldados se han acostumbrado a las balas alemanas (...) Y la ineficacia de los proyectiles es el objeto de todas las conversaciones.
L'Intransigent, 17 agosto 1914 Excepto cinco minutos al mes, el pelígro es mínimo, incluso en las situaciones críticas. No sé como me las voy a apañar sin pegarme esta vida cuando la guerra acabe.
Petit Parisien, 22 mayo 1915 La verdad es que algunos (los refugios de Verdún) son relativamente confortables: calefacción central y electricidad (...) La verdad es que uno no se aburría mucho.
Petit Journal, 1 marzo 1916 Esperábamos la hora del ataque como el que espera una fiesta
Petit Journal, 3 octubre 1915
A propósito de Verdún: Las pérdidas han sido mínimas.
Écho de Paris, 25 febrero 1916


He aquí unos ejemplos especialmente significativos de la propaganda para consumo de la población civil. Son frases extraídas de diversos diarios franceses.

Presidentte wilson!



Presidente Wilson 1. Acuerdos de paz negociados abiertamente (...) La diplomacia procederá siempre (...) públicamente.
2. Libertad absoluta de navegación sobre los mares (...)
3. Supresión, hasta donde sea posible, de todas las barreras económicas (...)
4. Suficientes garantías recíprocas de que los armamentos nacionales serán reducidos al límite compatible con la seguridad interior del país.
5. Libre ajuste (...) de todas las reivindicaciones coloniales (...)
6. Evacuación de todos los territorios rusos (...)
7. Bélgica (...) deberá ser evacuada y restaurada.
8. Todo el territorio francés deberá ser liberado (...) El daño hecho a Francia en 1871, en lo que se refiere a Alsacia-Lorena (...), deberá ser reparado.
9. Deberá efectuarse un reajuste de las fronteras de Italia, siguiendo las líneas de las nacionalidades claramente reconocibles.
10. A los pueblos de Austria-Hungría (...) deberá serles permitido, con la mayor premura, la posibilidad de un desarrollo autónomo.
11. Rumania, Serbia y Montenegro deberán ser evacuados (...) A Serbia se le concederá libre acceso al mar (...)
12. A los territorios turcos del actual Imperio otomano se les garantizará plenamente la soberanía (...), pero las otras nacionalidades que viven actualmente bajo el régimen de este Imperio deben (...) disfrutar de una total seguridad de existencia y de poderse desarrollar sin obstáculos.
13. Deberá constituirse un Estado polaco independiente, que comprenda los territorios incontestablemente habitados por polacos, los cuales deberán tener asegurado el acceso al mar (...)
14. Deberá crearse una Sociedad general de las Naciones en virtud de acuerdos formales, que tenga por objeto ofrecer garantías recíprocas de independencia política y territorial tanto a los pequeños como a los grandes estados.

Diarios Franceses!

Memorandum de Lloyd George,
25 marzo 1919
Desde todos los puntos de vista, me parece que debemos esforzarnos por establecer un acuerdo de paz como si fueramos árbitros imparciales, olvidándonos de las pasiones de la guerra. Este acuerdo deberá tener tres objetivos: ante todo, hacer justicia a los Aliados, teniendo en cuenta la responsabilidad de Alemania en los orígenes de la guerra y en los métodos de guerra; seguidamente, el acuerdo debe ser de tal manera que un gobierno alemán consciente de sus responsabilidades pueda firmarlo estimando que podrá cumplir las obligacione que hay suscrito; por último, este acuerdo no deberá tener ninguna cláusula cuya naturaleza pueda provocar nuevas guerras, y deberá ofrecer una alternativa al bolchevismo, porque será para las gentes razonables una solución igualitaria del problema europeo.
David Lloyd George, Some considerations for the Peace conference, 1919 El Presidente Wilson dirigiéndose a Clemenceau en el Consejo de los 4
Espero que Vd. esté de acuerdo, en principio, com el Sr. Lloyd George en la moderación que es necesario mostrar con Alemania. No queremos ni podríamos destruirla: nuestro mayor error sería darle razones poderosas para que qusiera un día tomarse la revancha. Cláusulas excesivas sembrarían la semilla segura de la guerra (...) Es necesario que evitemos dar a nuestros enemigos la impresión de injusticia. No temo para el futuro las guerras preparadas por complots secretos de los gobiernos, sino más bien los conflictos creados por el descontento de las poblaciones. Si nos hacemos a nosotros mísmo culpables de injusticia, ese descontento es inevitable.
P. MANTOUX, Les Délibérations du conseil des Quatre, C.N.R.S., 1955. El jefe de gobierno francés, Georges Clemenceau, dirigiéndose al Consejo de los 4
Tomo acta de las palabras y de las excelentes intenciones del Presidente Wilson. Él elimina el sentimiento y el recuerdo: es ahí donde tengo una observación que hacer respecto a lo que acaba de decir. El presidente de EE.UU. desconoce el fondo de la naturaleza humana. El hecho de la guerra no puede ser olvidado. América no ha visto esta guerra de cerca durante los tres primeros años; nosotros, durante ese tiempo, perdimos un millón y medio de hombres. No nos queda mano de obra. Nuestros amigos ingleses, que han perdido menos que nosotros, pero lo bastante para haber también sufrido mucho, me comprenderán.
Las pruebas que hemos debido pasar han creado un sentimiento profundo sobre las reparaciones que nos son debidas; y no se trata sólo de reparaciones materiales: la necesidad de reparaciones morales no es menos fuerte (...)
Buscáis hacer justicia a los alemanes. No penséis que ellos nos van a perdonar, buscarán la ocasión de la revancha, nada destruirá la rabia de aquellos que han querido establecer su dominación en el mundo y que se han creído tan cerca de conseguirlo.
Pierre Renouvin, Le traité de Versailles, Paris, Flammarion, 1969, pp. 118 à 123 passim

Celebridades que hablan de la guerra!






Jean Jaurès: Discurso en Lyon, 23 de julio de 1914

A través de las calles de Europa aparecía cada pueblo con su pequeña antorcha, y ahora ahí esta el incendio (...) La política colonial de Francia, la política hipócrita de Rusia y la brutal voluntad de Austria han contribido a crear la situación terrible en la que nos encontramos.
Europa se debate en una gran pesadilla (...)
Ciudadanos, a pesar de todo, y os digo ésto como una especie de desesperación, no hay más que una posibilidad de mantener la paz y de salvar la civilización, desde el momento en que estamos amenazados de muerte y salvajismo, la de que el proletario reúna todas sus fuerzas, y que todos los proletarios, franceses, ingleses, alemanes, italianos, rusos, pidamos a esos millones de hombres que se junten para que el latido unánime de sus corazones aleje la horrible pesadilla.

Léon Jouhaux: Discurso en los funerales de Jaurès, 4 de agosto de 1914
Esta guerra no la hemos querido nosotros (...) Conducidos a la lucha, nos movilizamos para rechazar al invasor, para salvar el patrimonio de la civilización y la ideología liberal que nos ha legado la historia. No queremos que se pierdan las pocas libertades arrancadas a las fuerzas del mal con tantos sufrimientos. Contestamos "presente" a la orden de movilización. Nunca haremos una guerra de conquistas (...) Emperadores de Alemania y de Austria-Hungría (...) que habéis querido la guerra, nos comprometemos a doblar las campanas, tocar a muerto, de vuestro reino.

Mapa de La Primera guerra! Daniel.F. y Brandon.S.

Mas info. sobre la Guerra! Catherine. C.

Catherine.C.

PRIMERA GUERRA MUNDIAL

Introducción:
La formación de alianzas
El dominio sobre las áreas coloniales provocó conflictos entre las potencias que se resolvían a través de acuerdos diplomáticos, o bien de guerras que se mantenían dentro de un mareo estrictamente local. Además, las alianzas que se formaban duraban poco y los países cambiaban de bando frecuentemente, según las circunstancias.
Sin embargo, las reglas de juego de la diplomacia internacional fueron variando poco a poco. A medida que crecían las necesidades de expansión de las grandes potencias industriales, las confrontaciones se fueron haciendo incontrolables. Por un lado, era difícil resolver los conflictos en un escenario que se había ampliado. Los enfrentamientos ya no sólo podían presentarse en Europa sino también en África, China o el Medio Oriente. Además, había nuevos competidores y eran muy agresivos. Estados Unidos y Japón se habían convertido en grandes potencias que se disputaban el dominio del área del Pacífico. Alemania aparecía pujante y poderosa, pero insatisfecha por haber llegado tarde al reparto colonial. Sus intereses expansionistas en China y África del Sur chocaban con el dominio que los ingleses habían establecido en esas zonas. Justamente, las posiciones irreconciliables entre Alemania e Inglaterra fueron las que generaron un sistema de alianzas permanentes que puso en peligro la paz mundial. Por un lado, se formó la Triple Alianza, que en realidad fue sólo una alianza entre Alemania y Austria-Hungría, pues Italia, el tercer integrante, no tardó en apartarse. Por otro, Francia, el Imperio ruso y Gran Bretaña se unieron en la Triple Entente.
La política interna y los nacionalismos
La situación fue tomándose aún más explosiva a raíz de los conflictos internos que atravesaban muchas de las grandes potencias. Rusia estaba amenazada por una revolución social, el Imperio austro-húngaro se desgarraba en luchas entre nacionalidades que ya no podían ser controladas por el gobierno; en el Estado alemán los enfrentamientos políticos paralizaban la política exterior. Los gobiernos parlamentarios, como los de Gran Bretaña y Francia, debían hacer frente a los reclamos de los trabajadores y los sectores medios que demandaban mayores derechos políticos y mejores condiciones de vida.
Muchos gobiernos trataron de resolver estas crisis sociales y políticas llamando a todos los sectores a dejar de lado sus diferencias y a unirse detrás de los superiores intereses nacionales. Fomentaron un sentimiento patriótico
La escuela y el servicio militar obligatorio les sirvieron para estimular los sentimientos nacionalistas a través de ceremonias diarias, como el izamiento de la bandera. Con el mismo objetivo se establecieron nuevas fiestas nacionales, como la que conmemora la Revolución Francesa, recordada los 14 de julio en Francia.
La prensa también jugó un papel importante en todo este proceso exagerando las cualidades de la nación y ridiculizando o disminuyendo las de los pueblos extranjeros.
Pero había otro nacionalismo, el de los pueblos dominados por naciones extranjeras y que luchaban por su autonomía. Tal el caso de los Balcanes, considerado el polvorín de Europa.
La mayor parte del territorio de los Balcanes estaba dominada por los imperios turco y austro-húngaro. A principios del siglo XX, los Balcanes constituían una de las zonas más explosivas de Europa. En ella chocaban distintos intereses. Los serbios querían construir un Estado yugoslavo que reuniera a todos los eslavos de la región. Para ello, debían apropiarse de territorios que estaban en poder de los imperios austro-húngaro y turco. El imperio ruso, alejado del Extremo Oriente tras su derrota ante los japoneses en 1901. 1905, estaba interesado en extender sus dominios hasta el Mediterráneo. Para lograrlo, prometió su ayuda a los serbios.
Alemania, Francia e Inglaterra deseaban apropiarse del territorio que en la zona ocupaba el imperio turco para dominar un punto estratégico: el estrecho de los Dardanelos, puerta esencial para la comunicación entre el Mediterráneo y Asia central.
En los Balcanes confluían todos los odios, las rivalidades y las insatisfacciones que se habían ido acumulando durante las últimas décadas. Era por lo tanto previsible que una crisis en la región pudiera provocar el estallido de una guerra generalizada. El acontecimiento fatal tuvo lugar en Sarajevo, el 28 de junio de 1914. Francisco Femando, heredero del trono de Austria-Hungría, y su esposa fueron asesinados por un estudiante nacionalista serbio. Austria-Hungría quiso aprovechar el atentado para aniquilar a Serbia y le declaró la guerra. Rusia respondió movilizando sus tropas en defensa de los serbios. Inmediatamente el sistema le alianzas —la Triple Entente y la Triple Alianza— se puso en funcionamiento. El 5 de agosto de 1914 comenzaba la Primera Guerra Mundial.
Una vez declarada la guerra, una oleada de patriotismo se extendió por todos los países involucrados. En Berlín, París y Londres, los hombres acudieron fervorosos para matar o morir defendiendo la bandera de su nación. Pensaban regresar para Navidad con el orgullo de la victoria conseguida. Pero muchos no volvieron. Los que regresaron, después de cuatro largos años de penurias, enfermedades y muerte, quedaron para siempre marcados por los recuerdos de una experiencia terrible.
QUE FUE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL:
El 3 de agosto de 1914 era ya un hecho la primera guerra mundial, el ministro británico de asuntos exteriores Edward Grey se hallaba frente a su ventana de su despacho y veía sobre Londres el crepúsculo, entonces pronunció unas palabras que se han hecho famosa: "En toda Europa se apagan ahora las luces: puede suceder que jamás volvamos a verlas encendidas".
Su predicción se cumplió, la guerra que entonces empezaba significó la muerte de la vieja Europa, el final de los viejos tiempos el desmoronamiento definitivo de una concepción del mundo. Esta guerra, que tendría que haber puesto fin a las guerras, dio origen a nuevos enfrentamientos, a nuevas guerras. El conflicto fue provocado en Sarajevo, el 28 de junio de 1914 cuando el heredero del trono austro-húngaro, el archiduque Francisco Fernando cayó víctima de un terrorista servio. Pero como es natural, las causas de la guerra eran más profundas, consistían fundamentalmente en 3 antagonismos:
1.- Entre Alemania y Francia, en forma de una enemistad reactivada por la derrota francesa de 1871, y la pérdida de Alsacia-Lorena.
2.- Entre Alemania e Inglaterra, competencia en el terreno de la industria de la política colonial y del rearme marino.
3.- Entre Austria-Hungría y Rusia, por el dominio de los Balcanes.
El conflicto militar que comenzó como un enfrentamiento localizado en el Imperio Austro-Húngaro y Serbia el 28 de julio de 1914; se transformó en un enfrentamiento armado a escala europea cuando la declaración de guerra austro-húngara se extendió a Rusia el 1 de agosto de 1914; Finalmente, pasó a ser una guerra mundial en la que participaron 32 naciones. Veintiocho de ellas, denominadas aliadas o potencias asociadas y entre las que se encontraban Gran Bretaña, Francia, Rusia, Italia y Estados Unidos, lucharon contra la coalición de los llamados Imperios Centrales, integrada por Alemania, Austria-Hungría, Imperio Otomano y Bulgaria.

La causa inmediata del inicio de las hostilidades entre Austria-Hungría y Serbia fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Habsburgo, heredero del trono austro-húngaro, cometido en Sarajevo el 28 de junio de 1914 por Gavrilo Princip, un nacionalista serbio.
No obstante, las causas profundas del conflicto remiten a la historia europea del siglo XIX, concretamente a las tendencias económicas y políticas que imperaron en Europa desde 1871, año en el que fue fundado el II Imperio Alemán, y este Estado emergió como una gran potencia.
Entre 1914 y 1918 se desarrolló en Europa la mayor conflagración hasta entonces conocida. Motivada por conflictos imperialistas entre las potencias europeas, la "gran guerra", como se denominó originalmente a la primera guerra mundial, implicó a toda la población de los estados contendientes, así como a la de sus colonias respectivas.
Se puede decir entonces que el origen de la primera contienda mundial debe buscarse en la existencia de dos grandes bloques antagónicos: la Triple Alianza (Alemania, Imperio austro-húngaro e Italia) y la Triple Entente (Francia, Gran Bretaña y Rusia), aunque su causa inmediata fue el asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando de Austria el 28 de junio de 1914. Viena, que consideraba con recelo el engrandecimiento de Servia, se apresuró a culparla del magnicidio y exigió satisfacciones como preámbulo de su declaración de guerra el 28 de julio. Rusia, erigida en campeona de los países eslavos frente a Austria, proclamó la movilización general, mientras Alemania, que había dado seguridades a su aliada para una ayuda total en caso de conflicto con Rusia, envió un ultimátum a este país, y otro a Francia como advertencia y más tarde la declaración de guerra a ambos países.
Por su parte, Inglaterra, que vacilaba en comprometerse con sus aliados, reaccionó al exigir Alemania a Bélgica paso libre para sus tropas.
EL PLAN SCHLIEFFEN
Los alemanes contaban con deshacerse enseguida de Francia y dirigir luego sus golpes contra Rusia. Su confianza se basaba en el Plan Schlieffen para rodear el poderoso sistema francés de fortificaciones. El plan preveía que el ala derecha, que concentraba el grueso de las fuerzas alemanas, efectuara un avance arrollador a través de Bélgica, mientras el ala izquierda, mucho menos potente, incitaría al enemigo al ataque. Al pasar los franceses a la ofensiva contra el ala izquierda, harían funcionar el dispositivo como una puerta giratoria: cuanto más presionara, con tanta mayor violencia giraría el ala derecha a la zaga. Sin embargo, el plan fracasó, los frentes llegaron a estabilizarse y las trincheras se extendieron desde la frontera suiza hasta el canal de la Mancha. En febrero de 1916, el alemán Falkenhayn desencadenó un violento ataque contra Verdún, que ocasionó una verdadera carnicería en ambos ejércitos y no se tradujo en éxito alguno para los atacantes.
FRENTE ORIENTAL E INTERVENCIÓN ESTADOUNIDENSE.
Entretanto, en el otro extremo de Europa se iba despejando la incógnita. A despecho de la pérdida de Galitzia por los austríacos, del revés alemán en Gummbinnen (agosto 1914) y del avance ruso por Prusia Oriental, Hindenburg y su jefe de Estado Mayor, Erich Ludendorff (foto), lograron aplastar a las fuerzas del zar en Tannenberg (26-30 agosto). En 1917 Berlín reanudó la guerra submarina total, lo que acarrearía la entrada de Estados Unidos en la contienda (6 abril 1917). Los alemanes desencadenaron el 21 de marzo de 1918 una serie de embestidas que rompieron varias veces el frente aliado en San Quintín, Lys y el Aisne; pero, pese a tan brillantes resultados, se produjo el agotamiento de las energías germanas. El 3 de octubre, el príncipe Max de Baden, canciller del Reich, pedía a Wilson un armisticio inmediato. El 29 capitulaba Austria y el 31 Turquía, mientras Alemania firmaría la paz y su derrota en Versalles (28 julio 1919).
En el transcurso de la I Guerra Mundial fueron famosas, por su encarnizamiento y su valor estratégico, las batallas de: Arrás, Artois, Cambrai, Caporetto, Jutlandia, Marne, Somme, Tannenberg, Verdún e Yprès.
Fueron muchos los enfrentamientos que se dieron en el transcurso de los cuatro años que duró la primera guerra mundial, un desarrollo cronológico de la misma podrá observarse en anexos.
ANTECEDENTES DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
Fueron varias los enfrentamientos que sirvieron de preludio a la primera guerra mundial, entre ellos se pueden mencionar:
1.-La guerra franco-prusiana:
En 1870 Francia fue vencida por el ejército prusiano, disciplinado y bien armado, mandado por Moltke. Se completó la unidad de Alemania y los príncipes de muchos Estados reconocieron como emperador a Guillermo. La derrota y las pérdidas territoriales colocaron a Francia en situación tirante con Alemania.
2.-La liga de los tres emperadores:
La máxima ambición del canciller de hierro alemán Bismarck, era mantener aislada a Francia. Se vio realizada en 1873 mediante la Liga de los Tres Emperadores: el de Alemania, el estado más fuerte del continente.
3.- La Triple Alianza:
En los Balcanes, el enfrentamiento de los intereses rusos y austríacos condujo en 1878 a la disolución de la Liga de los Tres Emperadores. En 1879 la alianza entre Alemania y Austria-Hungría se hizo más fuerte y en 1882 se amplió con Italia. En 1887 Alemania y Rusia firmaron un tratado mediante el cual estrecharon sus relaciones.
4.- La Triple Entente:
El nuevo emperador de Alemania Guillermo II destituyó a Bismarck y no renovó el tratado con Rusia, lo que aprovechó Francia que estaba aislada para aliarse con Rusia en 1894. En 1904 se alió también con Inglaterra. Poco después se aliaron también Inglaterra y Rusia, con lo que en 1907 quedó terminada la Triple Entente. El cerco de Alemania era ya un hecho.
5.- Las primeras descargas:
El camino hacia la catástrofe de 1914 pasó por Marruecos y los Balcanes. En el Marruecos francés intentaron hacerse valer los intereses comerciales alemanes, la consecuencia entre otras, fue la crisis de Agadir de 1911. La debilidad de Turquía llevó a sus amigos a la ruina.
LAS DECLARACIONES DE GUERRA
Austria declaró la guerra a Serbia el 28 de julio, ya fuera porque creía que Rusia no llegaría a unirse a Serbia o porque estaba dispuesta a correr el riesgo de un conflicto europeo general con tal de poner fin al movimiento nacionalista serbio. Rusia respondió movilizándose contra Austria. Alemania advirtió a Rusia de que si persistía en su actitud le declararía la guerra, y consiguió que Austria accediera a discutir con Rusia una posible modificación del ultimátum enviado a los serbios.
No obstante, Alemania insistió en que los rusos retiraran sus tropas inmediatamente. Rusia se negó a hacerlo y Alemania le declaró la guerra el 1 de agosto.
Los franceses comenzaron la movilización de sus fuerzas ese mismo día; las tropas alemanas cruzaron la frontera de Luxemburgo el 2 de agosto y Alemania declaró la guerra a Francia el 3 de agosto. El día anterior, el gobierno alemán había informado al gobierno belga de su intención de marchar sobre Francia cruzando Bélgica, a fin de evitar que los franceses utilizaran esta ruta para atacar Alemania. Las autoridades belgas se negaron a permitir el paso por su territorio de las tropas alemanas y recurrieron a los países firmantes del Tratado de 1839 —en el que se garantizaba la neutralidad de Bélgica en el caso de un conflicto en el que estuvieran implicados Gran Bretaña, Francia y Alemania— para que se cumpliera lo establecido en dicho acuerdo. Gran Bretaña, uno de los países signatarios del Tratado de 1839, envió un ultimátum a Alemania el 4 de agosto en el que se exigía que se respetara la neutralidad de Bélgica; Alemania rechazó la petición y el gobierno británico le declaró la guerra ese mismo día.
Italia permaneció neutral hasta el 23 de mayo de 1915, cuando rompió su pacto con la Triple Alianza para satisfacer sus aspiraciones territoriales y declaró la guerra a Austria-Hungría. La unidad de los aliados se fortaleció en septiembre de 1914 a través del Pacto de Londres, firmado por Francia, Gran Bretaña y Rusia. A medida que avanzaba la contienda, fueron sumándose al conflicto países como el Imperio otomano, Japón, Estados Unidos y otras naciones del continente americano. Japón, que había firmado una alianza con Gran Bretaña en 1902, declaró la guerra a Alemania el 23 de agosto de 1914, y el 6 de abril de 1917 lo hizo Estados Unidos.
CAUSAS DE LA I GUERRA MUNDIAL
La causa inmediata que provocó el estallido de la primera guerra mundial fue, como ya sé mencionó, el asesinato del archiduque de Austria-Hungría, Francisco Fernando, en Sarajevo Serbia, el 28 de Junio de 1914.
Los verdaderos factores que desencadenaron la I Guerra Mundial fueron el intenso espíritu nacionalista que se extendió por Europa a lo largo del siglo XIX y comienzos del XX, la rivalidad económica y política entre las distintas naciones y el proceso de militarización y de vertiginosa carrera armamentística que caracterizó a la sociedad internacional durante el último tercio del siglo XIX, a partir de la creación de dos sistemas de alianzas enfrentadas.
El nacionalismo
La Revolución Francesa y las Guerras Napoleónicas habían difundido por la mayor parte del continente europeo el concepto de democracia, extendiéndose así la idea de que las poblaciones que compartían un origen étnico, una lengua y unos mismos ideales políticos tenían derecho a formar estados independientes. Sin embargo, el principio de la autodeterminación nacional fue totalmente ignorado por las fuerzas dinásticas y reaccionarias que decidieron el destino de los asuntos europeos en el Congreso de Viena (1815). Muchos de los pueblos que deseaban su autonomía quedaron sometidos a dinastías locales o a otras naciones. Por ejemplo, los estados alemanes, integrados en la Confederación Germánica, quedaron divididos en numerosos ducados, principados y reinos de acuerdo con los términos del Congreso de Viena; Italia también fue repartida en varias unidades políticas, algunas de las cuales estaban bajo control extranjero; los belgas flamencos y franceses de los Países Bajos austriacos quedaron supeditados al dominio holandés por decisión del Congreso.
Las revoluciones y los fuertes movimientos nacionalistas del siglo XIX consiguieron anular gran parte de las imposiciones reaccionarias acordadas en Viena. Bélgica obtuvo la independencia de los Países Bajos en 1830; la unificación de Italia fue culminada a cabo en 1861, y la de Alemania en 1871. Sin embargo, los conflictos nacionalistas seguían sin resolverse en otras áreas de Europa a comienzos del siglo XX, lo que provocó tensiones en las regiones implicadas y entre diversas naciones europeas. Una de las más importantes corrientes nacionalistas, el paneslavismo, desempeñó un papel fundamental en los acontecimientos que precedieron a la guerra.
El imperialismo:
El espíritu nacionalista también se puso de manifiesto en el terreno económico. La Revolución Industrial, iniciada en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII, en Francia a comienzos del XIX y en Alemania a partir de 1870, provocó un gran incremento de productos manufacturados, por lo que estos países se vieron obligados a buscar nuevos mercados en el exterior. El área en la que se desarrolló principalmente la política europea de expansión económica fue África, donde los respectivos intereses coloniales entraron en conflicto con cierta frecuencia. La rivalidad económica por el dominio del territorio africano entre Francia, Alemania y Gran Bretaña estuvo a punto, desde 1898 hasta 1914, de provocar una guerra en Europa en varias ocasiones.
La expansión militar:
Como consecuencia de estas tensiones, las naciones europeas adoptaron medidas tanto en política interior como exterior entre 1871 y 1914 que, a su vez, aumentaron el peligro de un conflicto; mantuvieron numerosos ejércitos permanentes, que ampliaban constantemente mediante reclutamientos realizados en tiempo de paz, y construyeron naves de mayor tamaño. Gran Bretaña, influida por el desarrollo de la Armada alemana, que se inició en 1900, y por el curso de la Guerra Ruso-japonesa, modernizó su flota bajo la dirección del almirante sir John Fisher. El conflicto bélico que tuvo lugar entre Rusia y Japón había demostrado la eficacia del armamento naval de largo alcance. Los avances en otras áreas de la tecnología y organización militar estimularon la constitución de estados mayores capaces de elaborar planes de movilización y ataque muy precisos, integrados a menudo en programas que no podían anularse una vez iniciados.
Los dirigentes de todos los países tomaron conciencia de que los crecientes gastos de armamento desembocarían con el tiempo en quiebras nacionales o en una guerra; por este motivo, se intentó favorecer el desarme mundial en varias ocasiones, especialmente en las Conferencias de La Haya de 1899 y 1907. Sin embargo, la rivalidad internacional había llegado a tal punto que no fue posible alcanzar ningún acuerdo efectivo para decidir el desarme internacional.
De forma paralela al proceso armamentístico, los Estados europeos establecieron alianzas con otras potencias para no quedar aisladas en el caso de que estallara una guerra. Esta actitud generó un fenómeno que, en sí mismo, incrementó enormemente las posibilidades de un conflicto generalizado: el alineamiento de las grandes potencias europeas en dos alianzas militares hostiles, la Triple Alianza, formada por Alemania, Austria-Hungría e Italia, y la Triple Entente, integrada por Gran Bretaña, Francia y Rusia. Los propios cambios que se produjeron en el seno de estas asociaciones contribuyeron a crear una atmósfera de crisis latente, por la cual el periodo fue denominado 'Paz Armada'
Las causas de la Primera Guerra Mundial se pueden resumir de la forma siguiente:
Rivalidades territoriales y nacionalismos:
• Alemania intenta borrar la cultura francesa en Alsacia y Lorena. Se forma la "Liga para la defensa de Alsacia y Lorena"
• Caos en los Balcanes.
• Fronteras entre Grecia y Albania.
• Los alemanes arman al ejército turco en los estrechos. Los rusos ven muy mal esto.
Rivalidades económicas:
• Alemania tenía un gran crecimiento.
• Muchos países compraban productos alemanes.
• La razón de su crecimiento es que ofrecen mejores créditos que Inglaterra lo que origina una mayor rivalidad.
Rivalidades psicológicas o político-diplomáticas:
• Alemania tenía en 1913 850 mil hombres en pie de guerra.
• Austria 160 mil hombres.
• Francia aumenta el servicio militar.
• Rusia dos millones de soldados, pero mal armados.
• Inglaterra no tenía un ejército terrestre muy grande. Se aprovechaban de los soldados autóctonos de los ejércitos que colonizaban. Pero tenían un impresionante poder naval.
• Todos los ejércitos suponen muchos gastos a los países. Los gobiernos tienen que ir engañando a su población, les dicen que la guerra está a punto, que hay que estar preparado. Hacen un llamamiento patriótico.
CARACTERÍSTICAS DE LA I GUERRA MUNDIAL
Los principales elementos que caracterizaron la I guerra mundial fueron:
Se creía que la guerra duraría unas semanas, pero duró cuatro años, tres meses y catorce días.
Fueron muchas las personas que participaron en esta guerra, por ejemplo Alemania contaba con 1.913.850 mil hombres en pié de guerra, aproximadamente. Austria con 160 mil hombres. Rusia con 2.000.000 de soldados. Inglaterra no contaba con un ejército terrestre grande, se aprovechaba de los soldados autóctonos de los ejércitos que colonizaban, pero contaba con un impresionante poder naval.
El 28 de junio de 1914 el príncipe heredero de Austria-Hungría y su esposa fueron asesinados, en su visita a Sarajevo capital de Bosnia, por un estudiante servio, Gavrilo Princip. Los promotores del atentado habían sido los nacionalistas servios. Austria-Hungría presenta a Servia UN ultimátum que no podía aceptarse. Estalló pues, la guerra en una semana, "la semana negra", del 28 de julio al 4 de agosto, todas las grandes potencias, menos Italia, se vieron arrastradas a ella.
La I Guerra Mundial se caracterizó por las grandes matanzas que hubo, por un incidente en los Balcanes surgió un devastador incencio mundial. En el oeste los frentes se fijaron en una inhumana guerra de trincheras. Las llanuras de Flandes fueron arrasadas por un inintrerrumpido fuego de artillería y se convirtieron en un infierno de fango, minas, alambradas y cortinas de gas. Ataque tras ataque se intentaba, por ambas partes, romper el frente del enemigo. Se produjeron cuantiosas pérdidas de vidas humanas.
Ya antes de la Primera Guerra Mundial había aparecido importantes armas por ejemplo, el fusil de repetición, las ametralladoras, etc.
Los ejércitos iniciaron la guerra con la idea básica de la supremacía de la ofensiva, que cambiaron a lo largo del desarrrollo de los acontecimientos. El empleo de la ametralladora terminó con la caballería, su eficacia en la defensa hizo fracasar los ataques masivos y originó el nacimiento de la sección y del pelotón. La guerra de trincheras introdujo el uso del mortero, el carro de combate dio inicio a la guerra acorazada, la artillería multiplicó calibres, aumentó alcances y mejoró métodos de corrección. En 1915 empezaron a emplearse gases asfixiantes con la toma de las ciudades belgas, se dio inicio a la guerra biológica y química, la fortificación de campaña se perfeccionó y favoreció el auge de la guerra de trincheras, el transporte motorizado se generalizó y la aviación de guerra libró batallas aéreas independientes.
Los ejércitos en ambos lados lucharon en trincheras, unas zanjas profundas que se cavaban para servir de protección para las tropas. Las condiciones eran espantosas; hubo inundaciones, lodo, ratas y cadáveres. Las trincheras de la línea de frente eran el blanco de fuego pesado; los hombres se salían de las trincheras para avanzar y atacar a las tropas enemigas.
El avión fue utilizado como arma de guerra, los primeras combates entre pilotos fueron con pistolas y con carabinas. En octubre de 1914, en la primera confrontación un avión francés atacó con fuego de ametralladora a un avión alemán, marcando así, la primera victoria aérea. El avión de bombardeo se creó después de iniciada la guerra. En 1917 los bombarderos alemanes atacaron Londres y otras ciudades inglesas, principalmente durante la noche. El uso de portaviones se inicia a finales de 1915, cuando el teniente Towler despega del crucero Vindex.
La I Guerra Mundial estimuló enormemente la fabricación de aeronaves, su uso con fines militares y el desarrollo de la guerra aérea; se construyeron dirigibles, globos y aviones. Éstos últimos se utilizaban principalmente para dos tipos de misiones: la observación y el bombardeo. La exploración de los frentes de batalla fijos se llevaba a cabo mediante pequeños globos con cuerdas; los dirigibles servían para realizar reconocimientos en el mar, y los aeroplanos, para sobrevolar las zonas costeras. Con respecto a las operaciones militares terrestres, los aeroplanos se empleaban para observar la disposición de las tropas y defensas del enemigo y bombardear sus líneas o a sus fuerzas cuando entraban en combate.
Desde mediados de 1915 se hicieron frecuentes los combates aéreos entre aviones o escuadrones enemigos. Los alemanes disfrutaron de la supremacía aérea en el frente occidental desde octubre de 1915 hasta julio de 1916, año en el que los británicos demostraron su superioridad. Entre los más importantes aviadores, cabe destacar al estadounidense Eddie Rickenbacker, al canadiense William Avery Bishop y al barón alemán Manfred von Richtofen.
En cuanto a la guerra marítima, a comienzos de la guerra, el grueso de la flota británica, la Gran Flota, contaba con veinte acorazados y numerosos cruceros y destructores; estaba ubicada en la base de Scapa Flow, situada en las islas Orcadas, mientras que una segunda flota protegía el canal de la Mancha. La Flota de Altamar alemana estaba compuesta por trece acorazados y tenía sus bases en los puertos alemanes de mar del Norte.
El enfrentamiento naval más importante de la guerra fue la batalla de Jutlandia, librada el 31 de mayo y el 1 de junio de 1916 entre la Gran Flota británica y la Flota de Altamar alemana, y tras la cual Gran Bretaña pudo conservar su supremacía naval. No obstante, los alemanes consiguieron romper el bloqueo británico y reanudaron la guerra submarina sin restricciones en 1917, persuadidos de que éste era el único método con el que podrían derrotar a Gran Bretaña; esta estrategia no condujo a la rendición de los británicos, sino que motivó que Estados Unidos declarara la guerra a Alemania. Los ataques de los submarinos alemanes a los convoyes británicos en el océano Atlántico y en el mar del Norte ocasionaron la destrucción de numerosas embarcaciones.
Durante 1917 la guerra submarina alemana fracasó en su intento de provocar la rendición de Gran Bretaña mediante la destrucción de la flota aliada, de la que los británicos dependían para la obtención de alimentos y suministros. La campaña submarina alemana parecía eficaz en sus comienzos; hacia finales de 1916, los alemanes hundían mensualmente alrededor de 300 toneladas de embarcaciones británicas y aliadas en el océano Atlántico norte; la cifra ascendió a 875.000 toneladas en el mes de abril, por lo que los alemanes estaban seguros de conseguir la victoria en breve. Sin embargo, Gran Bretaña consiguió, desde el verano, restar eficacia a la estrategia alemana siguiendo varios métodos: adoptó un sistema de convoyes en el que las flotas mercantes eran protegidas por destructores y cazasubmarinos, utilizó hidroaviones para detectar a los submarinos, y empleó cargas de profundidad para destruirlos. Al llegar el otoño, los alemanes comenzaron a perder numerosos submarinos, a pesar de que seguían hundiéndose una gran cantidad de barcos aliados. A su vez, las naciones aliadas, especialmente Estados Unidos, construían rápidamente nuevas embarcaciones. El intento alemán de poner fin a la guerra a través de la guerra submarina había fracasado.
La acción más destacable de 1915 fue el bloqueo submarino impuesto por Alemania a Gran Bretaña. El hundimiento del trasatlántico de pasajeros Lusitania a manos de un submarino alemán el 7 de mayo costó la vida a muchos súbditos estadounidenses, lo que originó una polémica que estuvo a punto de provocar la guerra entre Estados Unidos y Alemania, modificando ésta última sus métodos de guerra submarina para satisfacer al gobierno estadounidense. Sin embargo, en marzo de 1916, el hundimiento por un submarino alemán del buque de vapor francés Sussex en el canal de la Mancha y la existencia de víctimas estadounidenses hizo estallar un nuevo conflicto entre estos países.
Otra de las principales características de la I guerra mundial fue la participación de un gran número de naciones, a partir del asesinato del archiduque de Austria-Hungría se produjo una reacción en cadena y los países de la triple alianza se enfrentaron contra los de la triple Entente. Rusia quería acabar con el Imperio Austrohúngaro, apoyó a Serbia y declaró la guerra al imperio.
Alemania, aliada de Austria, declaró la guerra cuando estos invadieron Bélgica. Turquía y Bulgaria se unieron a Austria y Alemania, mientras que Japón, Rumania, Grecia, Portugal e Italia se incorporaron dentro del bloque de la triple Entente. En 1917, soldados de Alemania hundieron varios barcos mercantes estadounidenses por lo que Estados Unidos le declaró la guerra, es así como, con excepción de algunos países del mundo, en especial América del Sur, sufrieron la más horrible de las guerras.
Vale la pena destacar el importante papel que jugaron las mujeres, en su casa, haciendo trabajos que previmante habían sido catalogados como no femeninos, o reservados para los hombres.
Las mujeres manejaban camiones, ensamblaban armas y empacaban municiones peligrosas, balas, bombas y proyectiles. Las mujeres también viajaron a Bélgica y Francia para servir en los hospitales militares.

Fueron muchos los elementos que caracterizaron la I guerra mundial, pero podemos decir que:
• Durante la I guerra mundial surgió el gas tóxico y el lanza-llamas. (ver foto arriba)
• Gran Bretaña utilizó artistas oficiales de guerra para consignar la contienda.
• Los soldados disponían de fusiles que podían alcanzar un blanco a una distancia máxima de 800 mts.
• Francia y Estados Unidos realizaron en 1909 los primers intentos en aviación militar.
• Durante la guerra entre el imperio atomano e Italia se llevó a cabo las primeras misiones de aviación militar en 1911.

PERSONAJES IMPORTANTES
Durante los cuatro años que duró la primera guerra mundial fueron muchas las personas que intervinieron activamente, tanto en los campos de batalla, como en la planificación de las estrategias bélicas, a continuación se presentan algunos de esos personajes y sus principales acciones:
• Archiduque Francisco Fernando de Austria: heredero de la Corona imperial austríaca, fue asesinado en la ciudad de Sarajevo (Bosnia). Austria responsabilizó a Serbia del atentado y en el mes de Julio le declaró la guerra.
• Helmuth Von Molke: ejecutó un plan contra Francia y Rusia.
• Erich Von Falkenhaym: general alemán que hizo frente a la ofensiva anglo-francesa.
• A.V Sam Sonov y P.K. Rennen Kampf: generales que derrotaron al ejercito Austríaco.
• Paul Von Hinderburg y Erich Ludendorff: derrotaton al ejercito ruso en las batallas de Tannanberg. Ludendorff solicitó al gobierno un armisticio.
• Guillermo II: Emperador d Baviera huyó a los países bajos por el levantamiento contra el Rey.
• Simuts: general que recibe el mando de las fuerzas aliadas que sé encargarian de la invasión de Africa Oriental.
• Ferdinand Foch: general encargado de la coordinación de las operaciones aliadas en el último esfuerzo de los alemanes.
• Phillipp Petain: General francés a quien fue confiada la defensa de Francia en el ataque realizado por Falkenhayn en su contra.
• Laur Gueórguievich Kornilov: General de las fuerzas rusas que lucharon contra los alemanes.
• Armando Diaz: general italiano que reemplazó al general Cadorna.
• Alejandro: era el hijo de Constantino, ejercía autoridad sobre la presidencia del gobierno.
• Rey Constantino: favoreció a los imperios centrales a pesar de su declarada neutralidad.
• Eleuterios Venizelos: declaró la guerra a Alemania y Bulgaria el 3 de noviembre. Se convirtió en el presidente del gobierno el 12 de junio.
• Abdulah Ybn Husagn: dirigió con su papá la revelión de Hiyad, posteriormente es nombrado por los británicos el Rey de Hiyad.
• Nivelle-Henri Philippe Pétain: ante el fracaso de Nivelle contra los franceses es reemplazado en su cargo por el general Henri Philippe Pétan.
• Thomas Edward Lawrence: dirigió la rebelión árabe contra los turcos.
• Edmund Allenby: dirigió las fuerzas que intentaron conquistar Gaza (Palestina).
• Sir Edward Grey: primer visconde de Fallodon, propuso el 26 de junio que Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia se reunieran en una conferencia para arbitar en la disputa Austro-Serbia, pero Alemania declinó dicha oferta.
• Conde Alfred Von Schlieffen: fue el jefe del Estado mayor alemán desde 1891 hasta 1907. Elaboró el Plan Schlieffen.
• Joseph Joffre: Dirigió a los franceses para que rodearan a Paris y atacaran al priemer ejercito alemán.
• Maximilian Spee: causó importantes daños en las instalaciones francesas.
• Alexi Aleséieuich Brusilov: estaba unido a las tropas rusas.
• August Von Mackensen: lanzaron un fuerte ataque sobre Serbia desde Arabia-Hungría.
• Sir Ian Hamilton: bombardeó los fuertes turcos de los estrechos, en Febrero de 1915.
• Douglas Haig: intenta romper las líneas de los alemanes en el oeste mediante una ofensiva masiva en la región del río Somme.
• Henri Philippe Pétain: defendió a la ciudad de la batalla de Verdún que estaba al amando de los alemanes.
• Robert Georges Nivelle: reemplazó a Joffre como commandant general ade los ejercitos franceses del norte y del noreste en el mes de noviembre.
• Thomas Woodrow Wilson: presidente de los Estados Unidos de Norte América, estuvo vinculado con las negociaciones de paz. Al estallar la guerra en Europa el presidente Wilson proclamó formalmente la neutralidad de Estados Unidos. Esta declaración no evitó que surgieran tendencias favorables a uno u otro bando contendiente en el país. El presidente Wilson jugó UN destacado papel en la Conferencia de Paz celebrada en París en 1919 tras la derrota de Alemania.

CONSECUENCIAS DE LA I GUERRA MUNDIAL
El 27 DE Octubre de 1918 Alemania consintió en aceptar las negociaciones de paz, Guillermo II debió entregar el poder, se extendía por toda Alemania una revolución proletaria que fue posteriormente sofocada. En Europa comenzaron los preparativos para conferencia de Versalles.
En 1919 se reunieron en Versalles los representantes de los países vencedores para preparar el tratado definitivo de paz. En ese mismo año, Alemania firmó el Tratado de Versalles, por lo que quedaba obligada a reducir drásticamente su ejército y armamento y a pagar fuertes sanciones económicas como reparación por los daños cusados a los aliados durante la guerra. Además, Alemania perdió su imperio colonial y numerosos territorios en Europa.
Tras la derrota de Alemania en la I Guerra Mundial, los vencedores no llegaban a un acuerdo sobre las reparaciones de guerra que debía pagar la nación vencida. Los líderes de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia e Italia celebraron la Conferencia de Paz de París en 1919 y elaboraron el Tratado de Versalles. Éste imponía a Alemania una serie de medidas restrictivas y compensatorias que incluían su desmilitarización a gran escala y el pago de indemnizaciones. Los representantes de la reunión fueron el primer ministro británico Lloyd George, el ministro de Asuntos Exteriores italiano Giorgio Sonnino, el jefe de gobierno francés Georges Clemenceau y el presidente de Estados Unidos Thomas Woodrow Wilson (foto).
A pesar de que todas las naciones confiaban en que los acuerdos alcanzados después del conflicto restablecerían la paz mundial sobre unas bases estables, las condiciones impuestas promovieron un conflicto aún más destructivo. Los Imperios Centrales aceptaron los catorce puntos elaborados por el presidente Wilson como fundamento del armisticio, esperando que los aliados los adoptaran como referencia básica en los tratados de paz. Sin embargo, la mayor parte de las potencias aliadas acudieron a la Conferencia de Versalles con la determinación de obtener indemnizaciones en concepto de reparaciones de guerra equivalentes al coste total de la misma y de repartirse los territorios y posesiones de las naciones derrotadas según acuerdos secretos. Durante las negociaciones de paz, el presidente Wilson insistió en que la Conferencia de Paz de París aceptara su programa, pero finalmente desistió de su propósito inicial y se centró en conseguir el apoyo de los aliados para la formación de la Sociedad de Naciones.
Se puede puntualizar que las principales consecuencias de tan nefasta guerra fueron:
• La muerte de más de 12 millones de personas, equivalente a casi la mitad de los habitantes de Venezuela, y varios millones de heridos, en su mayoría jóvenes, principalmente de Rusia, Alemania, Francia y el Reino Unido.
• Las pérdidas materiales fueron enormes se supone que pasó los 186.000 millones de dólares.
• En tan sólo las tres primeras semanas de la guerra, los alemanes perdieron 600.000 hombres.
• El territorio de Turquía se redujo. El imperio austrohúngaro desapareció y dio lugar a cuatro nuevos Estados: Austria, Checoslovaquia, Hungría y Yugoslavia.
• La Primera Guerra Mundial marcó el fin de la supremacía de las potencias de Europa y fortaleció la posición de los Estados Unidos y de Japón.
• En casi toda Europa los medios de comunicación, el transporte, los cultivos, los edificios, etc. quedaron destruidos.
• Todas las pérdidas ocasionaron una disminución de la producción industrial y agrícola. Las reservas de oro y las inversiones se redujeron, toda Europa entró en una grave crisis económica.
• Por el contrario, la contienda generó un intenso desarrollo de los instrumentos y técnicas de guerra: fusiles de repetición, ametralladoras, gases asfixiantes dando origen a la guerra biológica y química, hubo tanques, dirigibles y aviones, también se practicaron los bombardeos a las ciudades. La artillería multiplicó los calibres, aumentó el alcance y mejoró los métodos de corrección. El transporte motorizado se generalizó.
• Hubo una intensa participación de la sociedad civil implicándose en operaciones bélicas, de igual forma participaron instituciones como la Cruz Roja donde la mujer desempeñó una gran labor.
• A pesar de la labor desempeñada por la Cruz Roja, se desataron grandes epidemias de enfermedades infectocontagiosas.
• La acción de los submarinos alemanes provocó el hundimiento de las naves aliadas causando un gran número de bajas; al abandonarse el principio por el cual se permitía la evacuación de las naves civiles antes de su hundimiento. En mayo, un submarino alemán torpedeó al Lusitania, un vapor de pasajeros británico. Éste se hundió en menos de 20 minutos frente a la costa meridional de Irlanda, y fallecieron 1.198 civiles, entre los que se encontraban 128 estadounidenses. El incidente estuvo a punto de anticipar la intervención de Estados Unidos en el conflicto mundial, que se produjo en 1917.
• A pesar de los esfuerzos realizados para provocar la paz mundial con el Tratado de Versalles, las potencias vencedoras permitieron que se incumplieran algunos de los términos establecidos lo que provocó el resurgimiento del militarismo y del nacionalismo agresivo de Alemania y de los desórdenes sociales en gran parte de Europa, agudizó la crisis económica, hubo una fuerte agitación social y hubo el resurgimiento de movimientos bélicos producto de graves disputas que quedaron sin resolver.

CONCLUSIONES
Una vez culminada la presente investigación, se puede concluir que la I Guerra Mundial:
1. Duró cuatro años, tres meses y catorce días con profundos cambios en el territorio europeo.
2. La guerra representó un coste de 186.000 millones de dólares para los países beligerantes.
3. Las bajas en los combates terrestres ascendieron a varios millones de personas pertenecientes a la población civil y que, en algunos casos, fallecieron indirectamente a causa de la contienda.
4. A pesar de que todas las naciones confiaban en que los acuerdos alcanzados después del conflicto restablecerían la paz mundial sobre unas bases estables, las condiciones impuestas promovieron un conflicto aún más destructivo. Los Imperios Centrales aceptaron los catorce puntos elaborados por el presidente Wilson como fundamento del armisticio, esperando que los aliados los adoptaran como referencia básica en los tratados de paz.
5. La mayor parte de las potencias aliadas acudieron a la Conferencia de Versalles con la determinación de obtener indemnizaciones en concepto de reparaciones de guerra equivalentes al costo total de la misma y de repartirse los territorios y posesiones de las naciones derrotadas según acuerdos secretos.
6. Durante las negociaciones de paz, el presidente Wilson insistió en que la Conferencia de Paz de París aceptara su programa completo organizado en catorce puntos, pero finalmente desistió de su propósito inicial y se centró en conseguir el apoyo de los aliados para la formación de la Sociedad de Naciones.
7. Las potencias vencedoras permitieron que se incumplieran ciertos términos establecidos en los tratados de paz de Versalles lo que provocó el resurgimiento del militarismo y de un nacionalismo agresivo en Alemania y desórdenes sociales en gran parte de Europa.
8. La I Guerra Mundial trajo ruina, enfermedades y dolor a todos los países participantes.
9. Hubo grandes adelantos científicos con fines bélicos lo que trajo como consecuencia más muertes y más destrucción.
10. Y por último, esta guerra no resolvió los conflictos, por el contrario los enfatizó lo que tras unos veinte años, aproximadamente, ocasionó la II Guerra Mundial.
Bajas en la Primera Guerra Mundial
País Hombres movilizados Muertos* Heridos Prisioneros y
desaparecidos Total Bajas Bajas en porcentaje del total de movilizados
Rusia 12.000.000 1.700.000 4.950.000 2.500.000 9.150.000 76,3
Francia 8.410.000 1.357.800 4.266.000 537.000 6.160.800 73,3
Imperio Británico 8.904.467 908.371 2.090.212 191.652 3.190.235 35,8
Italia 5.615.000 650.000 947.000 600.000 2.197.000 39,1
Estados Unidos 4.355.000 126.000 234.300 4.500 350.300 8,0
Japón 800.000 300 907 3 1.210 0,2
Rumania 750.000 335.706 120.000 80.000 535.706 71,4
Serbia 707.343 45.000 133.148 152.958 331.106 46,8
Bélgica 267.000 13.716 44.686 34.659 93.061 34,9
Grecia 230.000 5.000 21.000 1.000 27.000 11,7
Portugal 100.000 7.222 13.751 12.318 33.291 33,3
Montenegro 50.000 3.000 10.000 7.000 20.000 40,0
Total Aliados 42.188.810 5.152.115 12.831.004 4.121.090 22.089.709 52,3
Alemania 11.000.000 1.773.700 4.216.058 1.152.800 7.142.558 64,9
Austria-Hungría 7.800.000 1.200.000 3.620.000 2.200.000 7.020.000 90,0
Turquía 2.850.000 325.000 400.000 250.000 975.000 34,2
Bulgaria 1.200.000 87.500 152.390 27.029 266.919 22,2
Total Imperios
Centrales 22.850.000 3.386.200 8.388.448 3.629.829 15.404.477 67,4
Total general 65.038.810 8.538.315 21.219.452 7.750.919 37.494.186 57,6
* Incluye los muertos, por cualquier causa, dentro del Ejército

Fallece el Ultimo soldado frances que lucho en la guerra!


Fallece el último soldado francés que luchó en la Gran Guerra
Lazare Ponticelli, de origen italiano, tenía 110 años y combatió en las trincheras con la Legión Extranjera
La Presidencia de Francia ha anunciado esta mañana el fallecimiento del último soldado galo que luchó en la Primera Guerra Mundial (1914-1918), Lazare Ponticelli, de 110 años. En último poilu (”peludo”), como cariñosamente se llamaba en Francia a los veteranos de la Gran Guerra, era de origen italiano y luchó en las trincheras con la Legión Extranjera.
“Expreso hoy la profunda emoción e infinita tristeza de la nación” ante la desaparición de Ponticelli, “el último superviviente de los combatientes franceses de la Primera Guerra Mundial”, ha declarado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en un comunicado.
Ponticelli llegó en tren a París a los nueve años, ya huérfano, sin saber leer ni escribir ni hablar francés. Trabajó de mozo a las órdenes del matrimonio Curie. Se alistó al Ejército de su país adoptivo a los 16 años, cuando estalló la guerra contra Alemania, en 1914. Durante la Segunda Guerra Mundial militó en la Resistencia. Su última aparición pública fue en noviembre de 2007, en una ceremonia de homenaje

Primera guerra!

Primera Guerra Mundial



Fecha 28 de julio de 1914 - 11 de noviembre de 1918

Lugar Europa, África y Asia

Resultado Victoria aliada.
Casus belli
Asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria (28 de junio) seguido por una declaración de guerra austríaca a Serbia (28 de julio) y la movilización rusa contra Austria-Hungría (29 de julio).

Cambios territoriales Disolución de los Imperios Alemán, Austrohúngaro, Otomano y Ruso.


Beligerantes
Potencias Centrales:
Imperio Austrohúngaro,
Bulgaria,
Imperio Alemán,
Imperio Otomano
Aliados:
Francia,
Bélgica,
Gran Bretaña,
Canadá,
India Británica,
Nueva Zelanda,
Sud Africa,
Australia,
Terranova,
Italia,
Imperio ruso,
Estados Unidos,
Serbia,
Montenegro
Japón,
Rumania,
Grecia,
Portugal

Comandantes
Francisco José I,
Franz Conrad von Hötzendorf,
Guillermo II de Alemania,
Erich von Falkenhayn,
Paul von Hindenburg,
Reinhard Scheer,
Erich Ludendorff,
Mehmed V,
İsmail Enver,
Mustafa Kemal Atatürk,
Fernando I de Bulgaria
Nicolás II de Rusia,
Alexéi Alexéievich Brusílov,
Georges Clemenceau,
Joseph Joffre,
Ferdinand Foch,
Robert Nivelle,
Herbert Henry Asquith,
Douglas Haig,
John Jellicoe,
Víctor Manuel III,
Luigi Cadorna,
Armando Diaz,
Woodrow Wilson,
John J. Pershing

Bajas
Soldados
muertos: 4.386.000
heridos: 8.388.000
desaparecidos: 3.629.000[1]
Soldados
muertos: 5.520.000
heridos: 12.831.000
desaparecidos: 4.121.000[1]

La Primera Guerra Mundial fue un conflicto armado a escala mundial desarrollado entre 1914 y 1918. Originado en Europa, por la rivalidad entre las potencias imperialistas, se transformó en el primero en cubrir más de la mitad del planeta. Fue en su momento el conflicto más sangriento de la historia. Antes de la Segunda Guerra Mundial, esta guerra solía llamarse la Gran Guerra o la Guerra de Guerras.
A finales del siglo XIX, Inglaterra dominaba el mundo tecnológica, financiera, económica y sobre todo políticamente. Alemania y Estados Unidos le disputaban el predominio industrial y comercial. Durante la segunda mitad del siglo XIX y los inicios del siglo XX se produjo la repartición de África (a excepción de Liberia y Etiopía) y Asia Meridional, así como el gradual aumento de la presencia europea en China, Estado en franca decadencia.
Estados Unidos y, en menor medida, el Imperio Ruso controlaban eficientemente sus vastos territorios, unidos por largas líneas férreas (ferrocarril Atlántico-Pacífico y Transiberiano, respectivamente). Inglaterra y Francia, las dos principales potencias coloniales, se enfrentaron en 1898 y 1899 en el denominado incidente de Faschoda, en Sudán, pero el rápido ascenso del Imperio alemán hizo que los dos países se unieran a través de la Entente cordiale. Alemania, que solamente poseía colonias en Camerún, Namibia, África Oriental, algunas islas del Pacífico (Islas Salomón) y enclaves comerciales en China, empezó a pretender más a medida que aumentaba su poderío militar y económico posterior a su unificación en 1871. Una desacertada diplomacia fue aislando al Reich, que sólo podía contar con la alianza incondicional de Austria-Hungría.
Francia deseaba la revancha de la derrota sufrida frente a Prusia en la Guerra Franco-prusiana de 1870-1871. Mientras París estaba asediada, los príncipes alemanes habían proclamado el Imperio (el llamado Segundo Reich) en el Palacio de Versalles, lo que significó una ofensa para los franceses. La III República perdió Alsacia y Lorena, que pasaron a ser parte del nuevo Reich germánico. Las generaciones francesas de finales del siglo XIX, sobre todo el Ejército, crecieron con la idea de vengar la afrenta recuperando esos territorios. En 1914 sólo hubo un 1% de desertores en el ejército francés, en comparación con el 30% de 1870.
Mientras tanto, los países de los Balcanes liberados del Imperio Otomano (el «enfermo de Europa») fueron objeto de rivalidad entre las grandes potencias. Turquía, que se hundía lentamente, no poseía en Europa —hacia 1914— más que Estambul, la antigua Constantinopla. Todos los jóvenes países nacidos de su descomposición (Grecia, Bulgaria, Rumania, Serbia, Montenegro y Albania), buscaron expandirse a costa de sus vecinos, lo que llevó a dos conflictos entre 1910 y 1913, conocidos como Guerras Balcánicas.
Impulsados por esta situación, los dos enemigos seculares del Imperio Otomano continuaron su política tradicional de avanzar hacia Estambul y los Estrechos. El Imperio Austrohúngaro deseaba proseguir su expansión en el valle del Danubio hasta el mar Negro, sometiendo a los pueblos eslavos. El Imperio Ruso, que estaba ligado histórica y culturalmente a los eslavos de los Balcanes, de confesión ortodoxa —ya les había brindado su apoyo en el pasado— contaba con ellos como aliados naturales en su política de acceder a «puertos de aguas calientes». Evidentemente, estas políticas opuestas entre una potencia católica y otra ortodoxa provocaron enfrentamientos.
Como resultado de estas tensiones, se crearon vastos sistemas de alianzas a partir de 1882:
• de una parte, Francia, el Imperio Británico y el Imperio ruso (Triple Entente) y
• el Imperio alemán, el Imperio Austrohúngaro e Italia (Triple Alianza).
A este período se le conoce como Paz armada, ya que Europa estaba destinando cuantiosas cantidades de capital al armamento y, sin embargo, no había guerra, aunque se sabía que ésta era inminente.
La guerra comenzó como un enfrentamiento entre Austria-Hungría y Serbia, pero Rusia se unió al conflicto, pues se consideraba protectora de los países eslavos y deseaba socavar la posición de Austria-Hungria en los Balcanes. Tras la declaración de guerra austrohúngara a Rusia el 1 de agosto de 1914, el conflicto se transformó en un enfrentamiento militar a escala europea. Alemania respondió a Rusia con la guerra,obligada por un pacto secreto contraido con la monarquia de los Habsburgo y Francia se movilizó para apoyar a su aliada. Las hostilidades involucraron a 32 países, 28 de ellos denominados «Aliados»: Francia, los Imperios Británico y Ruso, Canadá, Estados Unidos (desde 1917), Portugal, Japón, así como Italia que había abandonado la Triple Alianza. Este grupo se enfrentó a la coalición de las «Potencias Centrales», integrada por los Imperios Austrohúngaro, Alemán y Otomano-Turco, acompañados por Bulgaria.

Detonante del conflicto


Alianzas militares europeas en 1914.
Véase también: Atentado de Sarajevo
El evento detonante fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del trono del Imperio Austrohúngaro, y su esposa, Sofía Chotek, en Sarajevo el 28 de junio de 1914 a manos del joven estudiante nacionalista serbio Gavrilo Princip.
El Imperio Austro-húngaro exigió, con el apoyo del Imperio alemán, investigar en territorio serbio, ya que consideraba que la organización paneslavista Mano Negra tenía conexión con los servicios secretos de ese país. El Imperio Austrohúngaro dio un ultimátum el 28 de julio a Serbia, que no aceptó todas las condiciones impuestas. El ataque austrohúngaro activó las disposiciones previstas por el sistema de alianzas.
También los historiadores insisten en que hubo otras causas como las alianzas entre países (Triple Entente y Triple Alianza), que un conflicto local podía tomar dimensiones internacionales. Además entre 1890 y 1914 los países incrementaron el presupuesto militar en la carrera armamentística conocida como Paz Armada.[2]
Guerra de movimientos
Artículo principal: Frente occidental (Primera Guerra Mundial)


El Kaiser, propaganda militar humorística francesa.
El 30 de julio Rusia inició una movilización general de sus tropas, frente al Imperio Austrohúngaro para ayudar a los serbios. El Imperio alemán a su vez declaró la guerra a Rusia el 1 de agosto en cumplimiento de su alianza con el Imperio Austrohúngaro. Ese mismo dia Francia inicia su movilización general para apoyar a su aliado Rusia. El 3 de agosto Alemania declara la guerra a Francia. El 4 de agosto, siguiendo el Plan Schlieffen, el ejército alemán inicia la invasión de Francia violando el territorio belga (neutral), lo que entrañó la declaración de guerra al Imperio alemán por parte del Imperio Británico, que era garante de la soberanía belga. El sistema de alianzas generalizó posteriormente el conflicto, es decir, que un hecho aislado desencadenó la ruptura del equilibrio que se había mantenido por años a partir del sistema de alianzas militares defensivas.
Entre los países europeos sólo España, Suiza, Dinamarca, Países Bajos, Noruega y Suecia (e Italia provisionalmente) permanecían neutrales. Los dos campos estaban bastante equilibrados: las Potencias Centrales y los Aliados poseían un número semejante de soldados. Los alemanes tenían la ventaja de su superior artillería pesada y excelente adiestramiento de sus tropas —la tradicional eficiencia militar prusiana—, pero eso se compensaba por la supremacía de los británicos en el mar y la mayor extensión de las colonias de la Entente. Otra ventaja de las potencias centrales era que conformaban un bloque territorial compacto, mientras Rusia estaba aislada de sus aliados y era muy deficiente en industria pesada y producción de armamentos.


Alianzas militares europeas en 1915.
Verde: Triple Entente (aliados)
Rojo: Triple Alianza (Potencias Centrales).
En 1914, los europeos pensaban que la guerra sería corta. Pero los generales, que habían estudiado las guerras napoleónicas, estaban equivocados en su enfoque inicial del enfrentamiento, basado en el uso masivo de la infantería. Respondiendo a la enorme eficacia de las armas (fusiles, armas automáticas y artillería pesada) producto de la Revolución Industrial, las fortificaciones fueron reforzadas. La caballería sería inútil como medio para romper el frente.
Al comienzo de la guerra los dos bandos trataron de obtener una victoria rápida mediante ofensivas fulminantes. Los franceses agruparon sus tropas en la frontera con Alemania, entre Nancy y Belfort, divididas en cinco ejércitos. Previendo un ataque frontal en Lorena, organizaron el Plan XVII. Los alemanes tenían un plan mucho más ambicioso. Contaban con la rapidez de un movimiento de contorno por Bélgica para sorprender a las tropas francesas y marchar hacia el este de París (Plan Schlieffen de 1905) y luego enfrentarse a las fuerzas enemigas y empujarlas hacia el Jura y Suiza. Tan sólo ubicaron 2/7 de sus tropas sobre la frontera para resistir el ataque frontal en Alsacia-Lorena.
El comienzo del plan trascurrió perfectamente para el Reich; sus tropas derrotaron al ejército francés en la batalla de Charleroi (21 de agosto) y en Maubegné. Los franceses lanzaron simultáneamente el Plan XVII, pero resultó una catástrofe debido a las armas automáticas que frenaron cualquier asalto y a un repliegue prematuro de las tropas hacia sus líneas. Por el contrario, los alemanes invadieron Bélgica, provocando la intervención inglesa; semanas después estaban ya ubicados en el río Marne, donde chocaron con el Cuerpo Británico de Haig,compuesto por 5 divisiones experimentadas y las tropas de reserva francesas en la Primera Batalla del Marne.Los taxis de París ayudaron a trasladar a los efectivos ingleses al frente. La derrota germana frustró el plan original y acabó con las expectativas de una conflagración breve y marcó el abandono definitivo de los planes anteriores a la guerra. En ese momento comenzó la «carrera hacia el mar»: los dos Ejércitos marcharon hacia el Mar del Norte; ataques y contra-ataques se sucedieron. La contienda se desarrollaría en territorio francés: Flandes. Las tropas británicas no tardaron en intervenir en mayor número (British Expeditionary Force, BEF), junto a los restos del ejército belga.
Mientras tanto, Austria-Hungría fracasó en su intento de tomar Belgradolo cual lograría después con ayuda alemana. en octubre del 1915. Rusia invadió Prusia Oriental, pero los generales de estado mayor prusianos Hindemburg y Ludendorff los batirán contundentemente en Tannenberg.
Frente oriental


Soldados rusos esperando un ataque alemán en una línea de trincheras.
La estrategia de guerra alemana funcionó contra Rusia. Los ejércitos rusos eran enormes (8 millones de hombres en 1914). Pero la verdad era nefasta: el ejército zarista estaba compuesto principalmente por campesinos sin ninguna formación militar, mal armados y equipados; en suma, no estaba preparado para enfrentarse a los disciplinados germanos. El mando ruso era también mediocre. Los dos ejércitos se enfrentaron en la Batalla de Tannenberg (Prusia Oriental) del 26 al 30 de agosto de 1914, y después en la batalla de los lagos Masurianos del 6 al 15 de septiembre de 1914. Los rusos sufrieron flagrantes derrotas en los dos casos y fueron obligados a replegarse. Allí nació la leyenda del dúo formado por Paul von Hindenburg y Erich Ludendorff, los comandantes germanos en esta exitosa campaña defensiva. Polonia es invadida.
Austria-Hungría, en cambio, no pudo repeler la invasión de Galizia. 1914 termina con el ejército ruso aún en pie, a pesar de haber sido rechazado de Prusia Oriental.
En el curso de 1915, dos nuevos países entraron en la guerra: Italia al lado de los Aliados y Bulgaria al lado de las potencias centrales, que con este apoyo derrotan y ocupan a Serbia. En los años siguientes, los alemanes avanzaron sobre Rusia y conquistaron el Golfo de Riga, destruyendo o tomando prisionero a buena parte de los contingentes rusos (Alexéi Alexéievich Brusílov). El frente oriental estuvo en constante movimiento, no conoció el drama de las trincheras. La caballería jugó aún cierto papel en esta guerra de movimientos.
Guerra de trincheras
Artículo principal: Guerra de trincheras
El equilibrio de fuerzas y las formidables armas facilitaron enormemente la defensa frente al ataque e impusieron la estabilización del frente. Los soldados colocaron decenas de kilómetros de alambradas y minas entre el Mar del Norte y Suiza. Un asalto presentaba tal desventaja frente al adversario que los ataques aliados fueron infructuosos y Alemania pudo resistir a pesar de combatir en dos frentes. Las condiciones sanitarias y humanas para los soldados eran muy crudas y las bajas elevadísimas. Los contendientes tuvieron que recurrir a la leva en masa; en este aspecto Alemania tenía la ventaja de su población numéricamente superior a la de Francia.
Los dos bandos tenían grandiosos planes en caso de conseguir la victoria. La diplomacia fue muy activa también: ambos bandos sedujeron a Italia, que al fin se inclinó por la Entente. Los militares germanos esperaban que Bethmann-Hollweg consiguiese la paz con Rusia para poner todo el esfuerzo en el Oeste, pero esto fue imposible: los Aliados reafirmaron su compromiso de no negociar ninguna paz por separado.
En otoño de 1915 Joffre intentó una ofensiva, con apoyo inglés, que terminó en un gigantesco fracaso. Después de este éxito defensivo, a finales de año, el archiduque Falkenhayn, Jefe de Estado Mayor, propuso su proyecto al Kaiser: atacar Verdún, plaza fuerte e impenetrable según la propaganda francesa, pero que estaba en posición delicada por no poseer un camino o vía férrea para su reavituallamiento. Él esperaba que su caída debilitaría la moral de los soldados franceses. La idea era liquidar un gran número de tropas enemigas a un costo «módico» en vidas germanas. El 21 de febrero de 1916, el ataque se inició con la artillería bombardeando salvajemente las posiciones aliadas. Los alemanes avanzaron poco, pero las pérdidas francesas fueron enormes. El 25 de febrero, el General Langle de Cary decidió abandonar, lo más razonable desde un punto de vista estratégico. Pero el mando francés pensaba que no podrían permitirse perder Verdún y nombró en su lugar a Philippe Pétain, quien organizó una serie de violentos contraataques. Los alemanes transformaron esta batalla de frente reducido en una vasta carnicería.
El 1 de julio, los ingleses desataron una enorme lucha paralela en la Batalla del Somme, a fin de dividir las tropas alemanas y reducir la presión sobre Francia. Los alemanes retrocedieron escasos kilómetros, pero en orden. Al final, el frente casi no se modificó ni en Verdún ni en el Somme, pese a los centenares de miles de bajas. La guerra era total y los cálculos no se detenían frente al desangre que eso implicaba.

Otros frentes


Francesas trabajando en una fábrica de municiones.
Los demás frentes intentaron maniobras de distracción o contorneamiento, pero ninguno tuvo tanta importancia como los dos frentes principales. Se combatía en el Cáucaso entre rusos y turcos, en Irak (ingleses y turcos) y en los Balcanes.
Los Aliados contaban con la debilidad de Turquía para abrir una vía directa y apoyar a sus aliados rusos en problemas. La campaña de los Dardanelos fue desatada por los ingleses, a sugerencia de Winston Churchill, para controlar el estrecho de los Dardanelos, lo que permitiría a Francia y al Imperio Británico revitalizar a Rusia, neutralizar Turquía y encerrar a los imperios centrales. El ambicioso proyecto comenzó con el despliegue de una imponente flota inglesa y el desembarco de tropas en Gallipoli, pero los turcos se defendieron con una decisión inesperada; los aliados no consiguieron penetrar por sorpresa en el Imperio Otomano y fracasaron en las sucesivas ofensivas. La operación fue un sangriento desastre, convirtiéndose en una nueva batalla de trincheras (para colmo, esta vez con el mar a espaldas de los Aliados). Después de unos meses de inútiles tentativas, el mando inglés decidió evacuar Gallípoli y dirigir su cuerpo expedicionario a Salónica, Grecia. Este ejército sostendría enseguida a los serbios que no se rindieron. Ante todo, se mantuvo a la espera de nuevas oportunidades, como convencer a Grecia de entrar en la guerra.
Los alemanes, que contaban con una importante flota de submarinos, intentaron imponer un bloqueo completo al Reino Unido y Francia, interceptar el apoyo de sus colonias y romper las rutas de aprovisionamiento entre América (carne de Argentina, armamento estadounidense) y Europa. A mediados de 1916 la Royal Navy Británica se encontró con la flota alemana en la península de Jutlandia, el único combate entre las dos grandes flotas. Los alemanes tenían como objetivo impedir el abastecimiento británico desde Noruega. La batalla comenzó el 31 de mayo y duró 80 minutos. No hubo un total ganador, ya que la Royal Navy perdió más hombres y naves, pero los alemanes no pudieron romper el bloqueo y tuvieron más buques dañados.
Durante todo el conflicto los británicos fomentaron el sublevamiento de las tribus árabes para perturbar a los turcos otomanos. En esta misión destacó el célebre oficial T. E Lawrence, Lawrence de Arabia. La Declaración Balfour propuso el establecimiento de un Estado judío en Palestina, para motivar a los judíos estadounidenses a que apoyaran el ingreso de ese país en la guerra. En 1916 los Británicos atacaron Palestina, donde mantuvieron el control hasta 1947.
En África, británicos y franceses atacaron desde todos los frentes a las colonias alemanas, rodeadas por sus posesiones. Las fuerzas germanas en Togolandia y Camerún se rindieron rápidamente a las tropas anglo-francesas, mientras que la colonia de África del Sudoeste Alemana fue invadida por el ejército sudafricano y ocupada totalmente en 1915 (véase: Campaña de África del Sudoeste). Sólo la colonia de Tanganica, bajo la dirección del general Paul von Lettow-Vorbeck, resistió bajo dominio alemán hasta el final de la contienda.
Mientras tanto en el Pacífico también hubo movimientos aunque no batallas de importancia. Las tropas australianas estacionadas en Papúa ocuparon sin problemas la Nueva Guinea Alemana, mientras que Japón y Nueva Zelanda dirigieron ataques contra las bases alemanas en las Islas Marianas. El puerto chino de Qingdao, principal base alemana en Extremo Oriente, fue ocupado por los japoneses.
En 1915, Italia se une a los Aliados y ataca a Austria. Sin embargo, una larga serie de ofensivas sobre el río Isonzo fracasa. En 1917, son los austro-húngaros, reforzados por tropas alemanas, las que baten duramente a los italianos en Caporetto. Este desastre casi saca a Italia de la guerra, pero el frente se estabiliza sobre el río Piave.
En junio de 1916 tiene éxito una ofensiva rusa a cargo del General Brussilov, que se interna en las líneas austrohúngaras. Regimientos enteros se pasaron a las filas rusas, demostrando la fragilidad del Imperio Danubiano. Motivada por esta circunstancia, Rumania declara la guerra a los Imperios Centrales, pero es fácilmente derrotada y ocupada por los alemanes, lo que compromete aún más la posición rusa. El Imperio de los Romanov no volvería a ejecutar ninguna ofensiva de relevancia en el resto de la contienda.
Como vemos, son las Potencias Centrales las que van sumando más tantos hacia 1916. El Vaticano y Suiza intentan infructuosamente sondeos por la paz. La opinión pública estadounidense se opone a participar en el conflicto, visto como cosa de los europeos imperialistas...
1917: el viraje de la guerra


Representación inspirada en la guerra (1917).
En 1917, el Estado Mayor alemán tomó la decisión de aguantar a los Aliados en el Oeste y hundir de una vez a las desalentadas tropas zaristas. También desaparecieron las fortalezas aliadas de Ham y de Coucy (27 de marzo de 1917). Los franceses, que sufren un motín de sus tropas tras el fracaso total de su ofensiva de Chemin des Dames o Camino de las Damas no son capaces de lanzar ninguna otra ofensiva, limitándose a resistir. Es el turno de los británicos en Flandes; sin embargo no se consigue romper el frente. El conflicto se eterniza y el desaliento cunde en la retaguardia. La población civil padece restricciones, sobre todo en Alemania, bloqueada por los Aliados.
1917 fue clave por la entrada en la guerra de los Estados Unidos, lo que le dio a la contienda el carácter mundial. El torpedeo por parte de un submarino de la flota alemana del RMS Lusitania, donde viajaban 123 estadounidenses, provocó una viva reacción en Estados Unidos, que se preparó para entrar oficialmente en guerra al lado de los aliados. Pero debía sortear primero un gran problema: casi no tenía ejército.
Más tarde, las dos Revoluciones rusas de febrero y octubre de 1917 permitieron a los alemanes avanzar considerablemente en Rusia. El Zar Nicolás II es depuesto y asesinado con toda su familia. Los bolcheviques toman el control total y firmaron el armisticio con los imperios centrales en el mes de diciembre, después de la Paz de Brest-Litovsk (negociada por León Trotsky) en marzo de 1918. Para obtener esta paz consintieron enormes sacrificios económicos y territoriales. Además, Alemania ocupó Polonia, Ucrania, Finlandia, los países bálticos y una parte de Bielorrusia. El Reich aprovechó esta victoria para enviar casi todo su ejército oriental al frente occidental e intentar obtener una victoria rápida antes de la llegada masiva de los estadounidenses. Era su baza definitiva, ya que Austria-Hungría, Bulgaria y Turquía dan muestras de desaliento ante las mayores reservas financieras y de hombres de los Aliados.
Fin de la guerra


Cementerio cerca de Verdún. El monumento al fondo contiene restos sin identificar de miles soldados alemanes y franceses.
Reforzados por las tropas provenientes del frente este, los alemanes ponen todas sus fuerzas en su última ofensiva, nombrada por el General de Infantería Erich Ludendorff como Kaiserschlacht (nombre clave Michael), a partir de marzo de 1918, sobre el río Somme, en Flandes y en Champagne. Esta comenzó el 21 de marzo y se extendió hasta el 5 de abril, aunque con el final de esta los alemanes continuaron con una serie de cuatro ofensivas hasta el 17 de junio. Pero, mal alimentadas y cansadas, las tropas alemanas no pudieron resistir la contraofensiva de Foch y fallan frente al objetivo final: París,quedando a 120 kilómetros de la capital gala. El General Foch comanda sus tropas francesas y estadounidenses hacia la victoria (segunda batalla del Marne); los primeros tanques británicos entran en liza y la superioridad aérea aliada es evidente.
Es el principio del fin para los Imperios Centrales. Tropas francesas atacan las líneas búlgaras en Macedonia. Después de pocos días de lucha, Bulgaria comprende que no puede hacerles frente y pide el armisticio. Turquía está al límite de sus fuerzas y no puede contener a los británicos que han tomado ya Jerusalén y Bagdad y avanzan hacia Anatolia; además la derrota búlgara compromete a Constantinopla. Franceses y británicos ocupan el Oriente Próximo e Iraq y el Imperio Otomano también se rinde.
El duelo entre italianos y austríacos también está por resolverse. General Dias obedece la insistencia de su gobierno que necesita de una victoria en el frente alpino para poder negociar. Los italianos derrotan a Austria-Hungría en Vittorio Veneto. Este hecho marcó el descalabro del ejército imperial y la monarquía de los Habsburgo se hunde, incapaz de oponer nada al avance aliado por los Balcanes (3 de noviembre).
El Reich está en una situación desesperada: se ha quedado sin aliados, su población civil sufre draconianas restricciones, su ejército está al límite, sin reservas y desmoralizado. Ludendorff y Hindenburg son partidarios de la capitulación inmediata, pues creen que el frente se derrumbará en cualquier momento. En efecto, tropas estadounidenses de repuesto no paran de desembarcar e incluso Italia se prepara para enviar un contingente a Francia. El 8 de agosto un ataque aliado cerca de Amiens tiene éxito y rompe el frente germano: los aliados ingresan a Bélgica. El Alto Mando pide al brazo político iniciar inmediatamente negociaciones de paz. Cunde la convicción de que la guerra está perdida. Wilson proclama que EE. UU. sólo negociará con un gobierno alemán democrático. Los Hohenzollern tienen los días contados. Tras una revolución obrera en Berlín, el Kaiser huye a Holanda; el gobierno de la nueva República alemana firma el armisticio de Rethondes el 11 de noviembre de 1918. La guerra ha terminado con la victoria de los Aliados.
Participación de Japón
Tras el estallido de la guerra, el Imperio Japonés envió un ultimátum a Alemania, solicitándole la evacuación de Jiaozhou (noreste de China). Alemania se negó a cumplirlo, por lo que Japón entró en la guerra del lado de los aliados el 23 de agosto de 1914. Las tropas japonesas ocuparon las posesiones alemanas de las islas Marshall, Carolinas y Marianas. En 1915, Japón presentó las Veintiuna Demandas a China que obligaban a China a no alquilar ni ceder ningún territorio frente a Taiwán a ningún país, excepto a Japón. En 1919, China cedió los derechos comerciales de Mongolia Interior y Manchuria a Japón.
Como resultado del acuerdo de paz de la guerra mundial, Japón recibió las islas del Pacífico que había ocupado, y el territorio de Jiaozhou.
Tratados de paz
Balance de las víctimas mortales
Soldados
Aliados
Imperio Británico 908.371
Australia 60.000
Canadá 55.000
India 25.000
Nueva Zelanda 16.000
Sudáfrica 7.000
Reino Unido 715.000
Francia 1.240.000
Colonias francesas 114.000
Bélgica 13.716
Estados Unidos 50.600
Grecia 5.000
Italia 650.000
Japón 300
Portugal 7.234
Rumania 335.706
Rusia 1.700.000
Serbia 45.000
Potencias centrales
Alemania 1.773.700
Austria-Hungría 1.200.000
Bulgaria 87.500
Turquía 325.000
Civiles
Alemania 760.000
Austria-Hungría 300.000
Bélgica 30.000
Gran Bretaña 31.000
Bulgaria 275.000
Francia 40.000
Grecia 132.000
Rumania 275.000
Rusia 10.000.000
Serbia 650.000
Turquía 1.000.000
Tras el conflicto, se firmaron varios tratados de paz, firmados por separado entre cada uno de los vencidos y todos los vencedores, con excepción de Rusia, que había abandonado la guerra en 1917. Al conjunto de estos tratados se le conoce como La Paz de París (1919-1920).
Versalles: Firmado el 28 de junio 1919 entre los aliados y Alemania. El imperio fue cortado en dos por el Corredor polaco, desmilitarizado, confiscadas sus colonias, supervisado, condenado a pagar enormes compensaciones y tratado como responsable del conflicto. Este tratado produjo gran amargura entre los alemanes y fue la semilla inicial para el próximo conflicto mundial.
Saint-Germain-en-Laye: Firmado el 10 de septiembre de 1919 entre los aliados y Austria. En este tratado se establecía el desmembramiento de la antigua monarquía de los Habsburgo, el Imperio Austrohúngaro, y Austria quedó limitada a algunas zonas en las que se hablaba solamente el alemán.
Sèvres: Firmado el 10 de agosto de 1920 entre Imperio Otomano y los aliados (a excepción de Rusia y Estados Unidos). El Tratado dejaba a los otomanos sin la mayor parte de sus antiguas posesiones, limitándolo a Constantinopla y parte de Asia Menor.
Trianon: Acuerdo impuesto a Hungría el 4 de junio de 1920 por los aliados en el que se dictaminó la entrega de territorios a Checoslovaquia, Rumania y Yugoslavia.
Neuilly: El Tratado de Neuilly-sur-Seine fue firmado el 27 de noviembre de 1919 en Neuilly-sur-Seine (Francia) entre Bulgaria y las potencias vencedoras.
Consecuencias
Se calcula que la guerra produjo aproximadamente ocho millones de muertos y seis millones de inválidos. Francia fue el país más afectado, proporcionalmente: 1,4 millones de muertos y desaparecidos, equivalentes a un 10% de la población activa masculina, acompañado por un déficit de nacimientos. El estancamiento demográfico francés se prolongó, con un envejecimiento de la población que sólo logró crecer con la inmigración. El norte francés estaba en ruinas: casas, puentes, vías férreas, fábricas, etc.
En el plano político, cuatro imperios autoritarios se derrumbaron, lo que transformó profundamente el mapa de Europa, rediseñado por el tratado de paz de 1919: *el Imperio del zar (transformado en la Rusia comunista, más tarde la URSS), *el Imperio Otomano se redujo a Turquía (península de Anatolia y Constantinopla), *el Imperio Austrohúngaro fue desmantelado y nacieron las minúsculas Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia como nuevos países independientes, *el Imperio alemán llegó a su fin y fue reemplazado por la República de Weimar, mermada territorial y económicamente por el pago de las reparaciones de guerra.
Nuevo equilibrio político mundial. Las colonias suministraron víveres, materias primas y soldados. Tras la guerra los pueblos coloniales no creyeron más en lo que se les había inculcado sobre la superioridad natural de la metrópoli y reclamaron una mejora de su situación. A este primer declinamiento de la influencia de Europa en las colonias, se sumó la expansión de Estados Unidos, el mayor beneficiado de la guerra junto a Japón, y cuyas capitales se colocaron al lado de París y Londres en la escena internacional.
Transformación social. Las diferencias sociales se acentuaron con el enriquecimiento de los mercaderes de armas y el empobrecimiento de los pequeños ahorradores, los retirados y los asalariados afectados por la inflación. Las mujeres adquirieron un nuevo lugar en la sociedad, y se volvieron indispensables durante toda la guerra, en el campo, las fábricas, las oficinas, las escuelas (para compensar la marcha de numerosos profesores). El feminismo progresaba, el derecho a voto fue acordado en Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos y Rusia, pero no en Francia.


Tanque de la Primera Guerra Mundial
Consecuencias tecnológicas. La contienda generó un intenso desarrollo de los instrumentos y técnicas de guerra: fusiles de repetición, ametralladoras, gases venenosos dando origen a la guerra biológica y química, hubo tanques, dirigibles y aviones, también se practicaron los bombardeos a las ciudades. La artillería multiplicó los calibres, aumentó el alcance y mejoró los métodos de corrección. El transporte motorizado se generalizó.
Consecuencias políticas en Alemania. Los cinco tratados tras la guerra, principalmente el creado en Versalles, ocasionaron un ambiente de opresión hacia los vencidos. La nueva Alemania republicana sufrió las consecuencias del Imperio Alemán y su economía fue explotada por los vencedores. Así surgieron tesis tanto izquierdistas como derechistas para acabar con esta situación. Los golpes contra el sistema comenzaron cuando, en 1921, milicias comunistas se levantaron en Múnich. La revuelta fue sofocada. Adolf Hitler culpaba a los marxistas alemanes de la rendición alemana, alegando como pruebas la constitución progresista de Weimar y el armisticio a continuación. Cuando Hitler aun seguía en las trincheras, los militares alemanes convencían a la población civil de que la guerra podía ser ganada, mientras que confesaban a los políticos que la rendición era obligatoria. Pero Hitler sostuvo esta tesis en el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores y, con ella, dirigió el denominado Putsch de Múnich de 1923 contra la sede del gobierno. El golpe militar fue aplastado y Hitler recluido en prisión durante nueve meses. Sin embargo en enero de 1933 Hitler fue nombrado canciller por el presidente Paul von Hindenburg y el 14 de octubre de 1933 triunfó en las elecciones, por lo que llegó al parlamento alemán.

martes, 9 de septiembre de 2008

Primera Guerra Mundial!


La Primera Guerra Mundial fue un conflicto armado a escala mundial desarrollado entre 1914 y 1918. Originado en Europa, por la rivalidad entre las potencias imperialistas, se transformó en el primero en cubrir más de la mitad del planeta. Fue en su momento el conflicto más sangriento de la historia. Antes de la Segunda Guerra Mundial, esta guerra solía llamarse la Gran Guerra o la Guerra de Guerras.
A finales del siglo XIX, Inglaterra dominaba el mundo tecnológica, financiera, económica y sobre todo políticamente. Alemania y Estados Unidos le disputaban el predominio industrial y comercial. Durante la segunda mitad del siglo XIX y los inicios del siglo XX se produjo la repartición de África (a excepción de Liberia y Etiopía) y Asia Meridional, así como el gradual aumento de la presencia europea en China, Estado en franca decadencia.
Estados Unidos y, en menor medida, el Imperio Ruso controlaban eficientemente sus vastos territorios, unidos por largas líneas férreas (ferrocarril Atlántico-Pacífico y Transiberiano, respectivamente). Inglaterra y Francia, las dos principales potencias coloniales, se enfrentaron en 1898 y 1899 en el denominado incidente de Faschoda, en Sudán, pero el rápido ascenso del Imperio alemán hizo que los dos países se unieran a través de la Entente cordiale. Alemania, que solamente poseía colonias en Camerún, Namibia, África Oriental, algunas islas del Pacífico (Islas Salomón) y enclaves comerciales en China, empezó a pretender más a medida que aumentaba su poderío militar y económico posterior a su unificación en 1871. Una desacertada diplomacia fue aislando al Reich, que sólo podía contar con la alianza incondicional de Austria-Hungría.
Francia deseaba la revancha de la derrota sufrida frente a Prusia en la Guerra Franco-prusiana de 1870-1871. Mientras París estaba asediada, los príncipes alemanes habían proclamado el Imperio (el llamado Segundo Reich) en el Palacio de Versalles, lo que significó una ofensa para los franceses. La III República perdió Alsacia y Lorena, que pasaron a ser parte del nuevo Reich germánico. Las generaciones francesas de finales del siglo XIX, sobre todo el Ejército, crecieron con la idea de vengar la afrenta recuperando esos territorios. En 1914 sólo hubo un 1% de desertores en el ejército francés, en comparación con el 30% de 1870.
Mientras tanto, los países de los Balcanes liberados del Imperio Otomano (el «enfermo de Europa») fueron objeto de rivalidad entre las grandes potencias. Turquía, que se hundía lentamente, no poseía en Europa —hacia 1914— más que Estambul, la antigua Constantinopla. Todos los jóvenes países nacidos de su descomposición (Grecia, Bulgaria, Rumania, Serbia, Montenegro y Albania), buscaron expandirse a costa de sus vecinos, lo que llevó a dos conflictos entre 1910 y 1913, conocidos como Guerras Balcánicas.
Impulsados por esta situación, los dos enemigos seculares del Imperio Otomano continuaron su política tradicional de avanzar hacia Estambul y los Estrechos. El Imperio Austrohúngaro deseaba proseguir su expansión en el valle del Danubio hasta el mar Negro, sometiendo a los pueblos eslavos. El Imperio Ruso, que estaba ligado histórica y culturalmente a los eslavos de los Balcanes, de confesión ortodoxa —ya les había brindado su apoyo en el pasado— contaba con ellos como aliados naturales en su política de acceder a «puertos de aguas calientes». Evidentemente, estas políticas opuestas entre una potencia católica y otra ortodoxa provocaron enfrentamientos.
Como resultado de estas tensiones, se crearon vastos sistemas de alianzas a partir de 1882:
de una parte, Francia, el Imperio Británico y el Imperio ruso (Triple Entente) y
el Imperio alemán, el Imperio Austrohúngaro e Italia (Triple Alianza).
A este período se le conoce como Paz armada, ya que Europa estaba destinando cuantiosas cantidades de capital al armamento y, sin embargo, no había guerra, aunque se sabía que ésta era inminente.
La guerra comenzó como un enfrentamiento entre Austria-Hungría y Serbia, pero Rusia se unió al conflicto, pues se consideraba protectora de los países eslavos y deseaba socavar la posición de Austria-Hungria en los Balcanes. Tras la declaración de guerra austrohúngara a Rusia el 1 de agosto de 1914, el conflicto se transformó en un enfrentamiento militar a escala europea. Alemania respondió a Rusia con la guerra,obligada por un pacto secreto contraido con la monarquia de los Habsburgo y Francia se movilizó para apoyar a su aliada. Las hostilidades involucraron a 32 países, 28 de ellos denominados «Aliados»: Francia, los Imperios Británico y Ruso, Canadá, Estados Unidos (desde 1917), Portugal, Japón, así como Italia que había abandonado la Triple Alianza. Este grupo se enfrentó a la coalición de las «Potencias Centrales», integrada por los Imperios Austrohúngaro, Alemán y Otomano-Turco, acompañados por Bulgaria.

DETONANTE DEL CONFLICTO:



El evento detonante fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del trono del Imperio Austrohúngaro, y su esposa, Sofía Chotek, en Sarajevo el 28 de junio de 1914 a manos del joven estudiante nacionalista serbio Gavrilo Princip.
El Imperio Austro-húngaro exigió, con el apoyo del Imperio alemán, investigar en territorio serbio, ya que consideraba que la organización paneslavista Mano Negra tenía conexión con los servicios secretos de ese país. El Imperio Austrohúngaro dio un ultimátum el 28 de julio a Serbia, que no aceptó todas las condiciones impuestas. El ataque austrohúngaro activó las disposiciones previstas por el sistema de alianzas.
También los historiadores insisten en que hubo otras causas como las alianzas entre países (Triple Entente y Triple Alianza), que un conflicto local podía tomar dimensiones internacionales. Además entre 1890 y 1914 los países incrementaron el presupuesto militar en la carrera armamentística conocida como Paz Armada.






GUERRA DE MOVIMIENTOS:









El 30 de julio Rusia inició una movilización general de sus tropas, frente al Imperio Austrohúngaro para ayudar a los serbios. El Imperio alemán a su vez declaró la guerra a Rusia el 1 de agosto en cumplimiento de su alianza con el Imperio Austrohúngaro. Ese mismo dia Francia inicia su movilización general para apoyar a su aliado Rusia. El 3 de agosto Alemania declara la guerra a Francia. El 4 de agosto, siguiendo el Plan Schlieffen, el ejército alemán inicia la invasión de Francia violando el territorio belga (neutral), lo que entrañó la declaración de guerra al Imperio alemán por parte del Imperio Británico, que era garante de la soberanía belga. El sistema de alianzas generalizó posteriormente el conflicto, es decir, que un hecho aislado desencadenó la ruptura del equilibrio que se había mantenido por años a partir del sistema de alianzas militares defensivas.
Entre los países europeos sólo España, Suiza, Dinamarca, Países Bajos, Noruega y Suecia (e Italia provisionalmente) permanecían neutrales. Los dos campos estaban bastante equilibrados: las Potencias Centrales y los Aliados poseían un número semejante de soldados. Los alemanes tenían la ventaja de su superior artillería pesada y excelente adiestramiento de sus tropas —la tradicional eficiencia militar prusiana—, pero eso se compensaba por la supremacía de los británicos en el mar y la mayor extensión de las colonias de la Entente. Otra ventaja de las potencias centrales era que conformaban un bloque territorial compacto, mientras Rusia estaba aislada de sus aliados y era muy deficiente en industria pesada y producción de armamentos.





En 1914, los europeos pensaban que la guerra sería corta. Pero los generales, que habían estudiado las guerras napoleónicas, estaban equivocados en su enfoque inicial del enfrentamiento, basado en el uso masivo de la infantería. Respondiendo a la enorme eficacia de las armas (fusiles, armas automáticas y artillería pesada) producto de la Revolución Industrial, las fortificaciones fueron reforzadas. La caballería sería inútil como medio para romper el frente.
Al comienzo de la guerra los dos bandos trataron de obtener una victoria rápida mediante ofensivas fulminantes. Los franceses agruparon sus tropas en la frontera con Alemania, entre Nancy y Belfort, divididas en cinco ejércitos. Previendo un ataque frontal en Lorena, organizaron el Plan XVII. Los alemanes tenían un plan mucho más ambicioso. Contaban con la rapidez de un movimiento de contorno por Bélgica para sorprender a las tropas francesas y marchar hacia el este de París (Plan Schlieffen de 1905) y luego enfrentarse a las fuerzas enemigas y empujarlas hacia el Jura y Suiza. Tan sólo ubicaron 2/7 de sus tropas sobre la frontera para resistir el ataque frontal en Alsacia-Lorena.
El comienzo del plan trascurrió perfectamente para el Reich; sus tropas derrotaron al ejército francés en la batalla de Charleroi (21 de agosto) y en Maubegné. Los franceses lanzaron simultáneamente el Plan XVII, pero resultó una catástrofe debido a las armas automáticas que frenaron cualquier asalto y a un repliegue prematuro de las tropas hacia sus líneas. Por el contrario, los alemanes invadieron Bélgica, provocando la intervención inglesa; semanas después estaban ya ubicados en el río Marne, donde chocaron con el Cuerpo Británico de Haig,compuesto por 5 divisiones experimentadas y las tropas de reserva francesas en la Primera Batalla del Marne.Los taxis de París ayudaron a trasladar a los efectivos ingleses al frente. La derrota germana frustró el plan original y acabó con las expectativas de una conflagración breve y marcó el abandono definitivo de los planes anteriores a la guerra. En ese momento comenzó la «carrera hacia el mar»: los dos Ejércitos marcharon hacia el Mar del Norte; ataques y contra-ataques se sucedieron. La contienda se desarrollaría en territorio francés: Flandes. Las tropas británicas no tardaron en intervenir en mayor número (British Expeditionary Force, BEF), junto a los restos del ejército belga.
Mientras tanto, Austria-Hungría fracasó en su intento de tomar Belgradolo cual lograría después con ayuda alemana. en octubre del 1915. Rusia invadió Prusia Oriental, pero los generales de estado mayor prusianos Hindemburg y Ludendorff los batirán contundentemente en Tannenberg.




FRENTE ORIENTAL:




La estrategia de guerra alemana funcionó contra Rusia. Los ejércitos rusos eran enormes (8 millones de hombres en 1914). Pero la verdad era nefasta: el ejército zarista estaba compuesto principalmente por campesinos sin ninguna formación militar, mal armados y equipados; en suma, no estaba preparado para enfrentarse a los disciplinados germanos. El mando ruso era también mediocre. Los dos ejércitos se enfrentaron en la Batalla de Tannenberg (Prusia Oriental) del 26 al 30 de agosto de 1914, y después en la batalla de los lagos Masurianos del 6 al 15 de septiembre de 1914. Los rusos sufrieron flagrantes derrotas en los dos casos y fueron obligados a replegarse. Allí nació la leyenda del dúo formado por Paul von Hindenburg y Erich Ludendorff, los comandantes germanos en esta exitosa campaña defensiva. Polonia es invadida.
Austria-Hungría, en cambio, no pudo repeler la invasión de Galizia. 1914 termina con el ejército ruso aún en pie, a pesar de haber sido rechazado de Prusia Oriental.
En el curso de 1915, dos nuevos países entraron en la guerra: Italia al lado de los Aliados y Bulgaria al lado de las potencias centrales, que con este apoyo derrotan y ocupan a Serbia. En los años siguientes, los alemanes avanzaron sobre Rusia y conquistaron el Golfo de Riga, destruyendo o tomando prisionero a buena parte de los contingentes rusos (Alexéi Alexéievich Brusílov). El frente oriental estuvo en constante movimiento, no conoció el drama de las trincheras. La caballería jugó aún cierto papel en esta guerra de movimientos.

Guerra de trincheras
Artí#### principal: Guerra de trincheras
El equilibrio de fuerzas y las formidables armas facilitaron enormemente la defensa frente al ataque e impusieron la estabilización del frente. Los soldados colocaron decenas de kilómetros de alambradas y minas entre el Mar del Norte y Suiza. Un asalto presentaba tal desventaja frente al adversario que los ataques aliados fueron infructuosos y Alemania pudo resistir a pesar de combatir en dos frentes. Las condiciones sanitarias y humanas para los soldados eran muy crudas y las bajas elevadísimas. Los contendientes tuvieron que recurrir a la leva en masa; en este aspecto Alemania tenía la ventaja de su población numéricamente superior a la de Francia.
Los dos bandos tenían grandiosos planes en caso de conseguir la victoria. La diplomacia fue muy activa también: ambos bandos sedujeron a Italia, que al fin se inclinó por la Entente. Los militares germanos esperaban que Bethmann-Hollweg consiguiese la paz con Rusia para poner todo el esfuerzo en el Oeste, pero esto fue imposible: los Aliados reafirmaron su compromiso de no negociar ninguna paz por separado.
En otoño de 1915 Joffre intentó una ofensiva, con apoyo inglés, que terminó en un gigantesco fracaso. Después de este éxito defensivo, a finales de año, el archiduque Falkenhayn, Jefe de Estado Mayor, propuso su proyecto al Kaiser: atacar Verdún, plaza fuerte e impenetrable según la propaganda francesa, pero que estaba en posición delicada por no poseer un camino o vía férrea para su reavituallamiento. Él esperaba que su caída debilitaría la moral de los soldados franceses. La idea era liquidar un gran número de tropas enemigas a un costo «módico» en vidas germanas. El 21 de febrero de 1916, el ataque se inició con la artillería bombardeando salvajemente las posiciones aliadas. Los alemanes avanzaron poco, pero las pérdidas francesas fueron enormes. El 25 de febrero, el General Langle de Cary decidió abandonar, lo más razonable desde un punto de vista estratégico. Pero el mando francés pensaba que no podrían permitirse perder Verdún y nombró en su lugar a Philippe Pétain, quien organizó una serie de violentos contraataques. Los alemanes transformaron esta batalla de frente reducido en una vasta carnicería.
El 1 de julio, los ingleses desataron una enorme lucha paralela en la Batalla del Somme, a fin de dividir las tropas alemanas y reducir la presión sobre Francia. Los alemanes retrocedieron escasos kilómetros, pero en orden. Al final, el frente casi no se modificó ni en Verdún ni en el Somme, pese a los centenares de miles de bajas. La guerra era total y los cálculos no se detenían frente al desangre que eso implicaba.

OTROS FRENTES:

Francesas trabajando en una fábrica de municiones.
Los demás frentes intentaron maniobras de distracción o contorneamiento, pero ninguno tuvo tanta importancia como los dos frentes principales. Se combatía en el Cáucaso entre rusos y turcos, en Irak (ingleses y turcos) y en los Balcanes.
Los Aliados contaban con la debilidad de Turquía para abrir una vía directa y apoyar a sus aliados rusos en problemas. La campaña de los Dardanelos fue desatada por los ingleses, a sugerencia de Winston Churchill, para controlar el estrecho de los Dardanelos, lo que permitiría a Francia y al Imperio Británico revitalizar a Rusia, neutralizar Turquía y encerrar a los imperios centrales. El ambicioso proyecto comenzó con el despliegue de una imponente flota inglesa y el desembarco de tropas en Gallipoli, pero los turcos se defendieron con una decisión inesperada; los aliados no consiguieron penetrar por sorpresa en el Imperio Otomano y fracasaron en las sucesivas ofensivas. La operación fue un sangriento desastre, convirtiéndose en una nueva batalla de trincheras (para colmo, esta vez con el mar a espaldas de los Aliados). Después de unos meses de inútiles tentativas, el mando inglés decidió evacuar Gallípoli y dirigir su cuerpo expedicionario a Salónica, Grecia. Este ejército sostendría enseguida a los serbios que no se rindieron. Ante todo, se mantuvo a la espera de nuevas oportunidades, como convencer a Grecia de entrar en la guerra.
Los alemanes, que contaban con una importante flota de submarinos, intentaron imponer un bloqueo completo al Reino Unido y Francia, interceptar el apoyo de sus colonias y romper las rutas de aprovisionamiento entre América (carne de Argentina, armamento estadounidense) y Europa. A mediados de 1916 la Royal Navy Británica se encontró con la flota alemana en la península de Jutlandia, el único combate entre las dos grandes flotas. Los alemanes tenían como objetivo impedir el abastecimiento británico desde Noruega. La batalla comenzó el 31 de mayo y duró 80 minutos. No hubo un total ganador, ya que la Royal Navy perdió más hombres y naves, pero los alemanes no pudieron romper el bloqueo y tuvieron más buques dañados.
Durante todo el conflicto los británicos fomentaron el sublevamiento de las tribus árabes para perturbar a los turcos otomanos. En esta misión destacó el célebre oficial T. E Lawrence, Lawrence de Arabia. La Declaración Balfour propuso el establecimiento de un Estado judío en Palestina, para motivar a los judíos estadounidenses a que apoyaran el ingreso de ese país en la guerra. En 1916 los Británicos atacaron Palestina, donde mantuvieron el control hasta 1947.
En África, británicos y franceses atacaron desde todos los frentes a las colonias alemanas, rodeadas por sus posesiones. Las fuerzas germanas en Togolandia y Camerún se rindieron rápidamente a las tropas anglo-francesas, mientras que la colonia de África del Sudoeste Alemana fue invadida por el ejército sudafricano y ocupada totalmente en 1915 (véase: Campaña de África del Sudoeste). Sólo la colonia de Tanganica, bajo la dirección del general Paul von Lettow-Vorbeck, resistió bajo dominio alemán hasta el final de la contienda.
Mientras tanto en el Pacífico también hubo movimientos aunque no batallas de importancia. Las tropas australianas estacionadas en Papúa ocuparon sin problemas la Nueva Guinea Alemana, mientras que Japón y Nueva Zelanda dirigieron ataques contra las bases alemanas en las Islas Marianas. El puerto chino de Qingdao, principal base alemana en Extremo Oriente, fue ocupado por los japoneses.
En 1915, Italia se une a los Aliados y ataca a Austria. Sin embargo, una larga serie de ofensivas sobre el río Isonzo fracasa. En 1917, son los austro-húngaros, reforzados por tropas alemanas, las que baten duramente a los italianos en Caporetto. Este desastre casi saca a Italia de la guerra, pero el frente se estabiliza sobre el río Piave.
En junio de 1916 tiene éxito una ofensiva rusa a cargo del General Brussilov, que se interna en las líneas austrohúngaras. Regimientos enteros se pasaron a las filas rusas, demostrando la fragilidad del Imperio Danubiano. Motivada por esta circunstancia, Rumania declara la guerra a los Imperios Centrales, pero es fácilmente derrotada y ocupada por los alemanes, lo que compromete aún más la posición rusa. El Imperio de los Romanov no volvería a ejecutar ninguna ofensiva de relevancia en el resto de la contienda.
Como vemos, son las Potencias Centrales las que van sumando más tantos hacia 1916. El Vaticano y Suiza intentan infructuosamente sondeos por la paz. La opinión pública estadounidense se opone a participar en el conflicto, visto como cosa de los europeos imperialistas...

1917 : EL VIRAJE DE LA GUERRA


Representación inspirada en la guerra (1917).
En 1917, el Estado Mayor alemán tomó la decisión de aguantar a los Aliados en el Oeste y hundir de una vez a las desalentadas tropas zaristas. También desaparecieron las fortalezas aliadas de Ham y de Coucy (27 de marzo de 1917). Los franceses, que sufren un motín de sus tropas tras el fracaso total de su ofensiva de Chemin des Dames o Camino de las Damas no son capaces de lanzar ninguna otra ofensiva, limitándose a resistir. Es el turno de los británicos en Flandes; sin embargo no se consigue romper el frente. El conflicto se eterniza y el desaliento cunde en la retaguardia. La población civil padece restricciones, sobre todo en Alemania, bloqueada por los Aliados.
1917 fue clave por la entrada en la guerra de los Estados Unidos, lo que le dio a la contienda el carácter mundial. El torpedeo por parte de un submarino de la flota alemana del RMS Lusitania, donde viajaban 123 estadounidenses, provocó una viva reacción en Estados Unidos, que se preparó para entrar oficialmente en guerra al lado de los aliados. Pero debía sortear primero un gran problema: casi no tenía ejército.
Más tarde, las dos Revoluciones rusas de febrero y octubre de 1917 permitieron a los alemanes avanzar considerablemente en Rusia. El Zar Nicolás II es depuesto y asesinado con toda su familia. Los bolcheviques toman el control total y firmaron el armisticio con los imperios centrales en el mes de diciembre, después de la Paz de Brest-Litovsk (negociada por León Trotsky) en marzo de 1918. Para obtener esta paz consintieron enormes sacrificios económicos y territoriales. Además, Alemania ocupó Polonia, Ucrania, Finlandia, los países bálticos y una parte de Bielorrusia. El Reich aprovechó esta victoria para enviar casi todo su ejército oriental al frente occidental e intentar obtener una victoria rápida antes de la llegada masiva de los estadounidenses. Era su baza definitiva, ya que Austria-Hungría, Bulgaria y Turquía dan muestras de desaliento ante las mayores reservas financieras y de hombres de los Aliados.


FIN DE LA GUERRA:


Cementerio cerca de Verdún. El monumento al fondo contiene restos sin identificar de miles soldados alemanes y franceses.
Reforzados por las tropas provenientes del frente este, los alemanes ponen todas sus fuerzas en su última ofensiva, nombrada por el General de Infantería Erich Ludendorff como Kaiserschlacht (nombre clave Michael), a partir de marzo de 1918, sobre el río Somme, en Flandes y en Champagne. Esta comenzó el 21 de marzo y se extendió hasta el 5 de abril, aunque con el final de esta los alemanes continuaron con una serie de cuatro ofensivas hasta el 17 de junio. Pero, mal alimentadas y cansadas, las tropas alemanas no pudieron resistir la contraofensiva de Foch y fallan frente al objetivo final: París,quedando a 120 kilómetros de la capital gala. El General Foch comanda sus tropas francesas y estadounidenses hacia la victoria (segunda batalla del Marne); los primeros tanques británicos entran en liza y la superioridad aérea aliada es evidente.
Es el principio del fin para los Imperios Centrales. Tropas francesas atacan las líneas búlgaras en Macedonia. Después de pocos días de lucha, Bulgaria comprende que no puede hacerles frente y pide el armisticio. Turquía está al límite de sus fuerzas y no puede contener a los británicos que han tomado ya Jerusalén y Bagdad y avanzan hacia Anatolia; además la derrota búlgara compromete a Constantinopla. Franceses y británicos ocupan el Oriente Próximo e Iraq y el Imperio Otomano también se rinde.
El duelo entre italianos y austríacos también está por resolverse. General Dias obedece la insistencia de su gobierno que necesita de una victoria en el frente alpino para poder negociar. Los italianos derrotan a Austria-Hungría en Vittorio Veneto. Este hecho marcó el descalabro del ejército imperial y la monarquía de los Habsburgo se hunde, incapaz de oponer nada al avance aliado por los Balcanes (3 de noviembre).
El Reich está en una situación desesperada: se ha quedado sin aliados, su población civil sufre draconianas restricciones, su ejército está al límite, sin reservas y desmoralizado. Ludendorff y Hindenburg son partidarios de la capitulación inmediata, pues creen que el frente se derrumbará en cualquier momento. En efecto, tropas estadounidenses de repuesto no paran de desembarcar e incluso Italia se prepara para enviar un contingente a Francia. El 8 de agosto un ataque aliado cerca de Amiens tiene éxito y rompe el frente germano: los aliados ingresan a Bélgica. El Alto Mando pide al brazo político iniciar inmediatamente negociaciones de paz. Cunde la convicción de que la guerra está perdida. Wilson proclama que EE. UU. sólo negociará con un gobierno alemán democrático. Los Hohenzollern tienen los días contados. Tras una revolución obrera en Berlín, el Kaiser huye a Holanda; el gobierno de la nueva República alemana firma el armisticio de Rethondes el 11 de noviembre de 1918. La guerra ha terminado con la victoria de los Aliados.

Participación de Japón
Tras el estallido de la guerra, el Imperio Japonés envió un ultimátum a Alemania, solicitándole la evacuación de Jiaozhou (noreste de China). Alemania se negó a cumplirlo, por lo que Japón entró en la guerra del lado de los aliados el 23 de agosto de 1914. Las tropas japonesas ocuparon las posesiones alemanas de las islas Marshall, Carolinas y Marianas. En 1915, Japón presentó las Veintiuna Demandas a China que obligaban a China a no alquilar ni ceder ningún territorio frente a Taiwán a ningún país, excepto a Japón. En 1919, China cedió los derechos comerciales de Mongolia Interior y Manchuria a Japón.
Como resultado del acuerdo de paz de la guerra mundial, Japón recibió las islas del Pacífico que había ocupado, y el territorio de Jiaozhou.


TRATADOS DE PAZ:


Tras el conflicto, se firmaron varios tratados de paz, firmados por separado entre cada uno de los vencidos y todos los vencedores, con excepción de Rusia, que había abandonado la guerra en 1917. Al conjunto de estos tratados se le conoce como La Paz de París (1919-1920).
Versalles: Firmado el 28 de junio 1919 entre los aliados y Alemania. El imperio fue cortado en dos por el Corredor polaco, desmilitarizado, confiscadas sus colonias, supervisado, condenado a pagar enormes compensaciones y tratado como responsable del conflicto. Este tratado produjo gran amargura entre los alemanes y fue la semilla inicial para el próximo conflicto mundial.
Saint-Germain-en-Laye: Firmado el 10 de septiembre de 1919 entre los aliados y Austria. En este tratado se establecía el desmembramiento de la antigua monarquía de los Habsburgo, el Imperio Austrohúngaro, y Austria quedó limitada a algunas zonas en las que se hablaba solamente el alemán.
Sèvres: Firmado el 10 de agosto de 1920 entre Imperio Otomano y los aliados (a excepción de Rusia y Estados Unidos). El Tratado dejaba a los otomanos sin la mayor parte de sus antiguas posesiones, limitándolo a Constantinopla y parte de Asia Menor.
Trianon: Acuerdo impuesto a Hungría el 4 de junio de 1920 por los aliados en el que se dictaminó la entrega de territorios a Checoslovaquia, Rumania y Yugoslavia.
Neuilly: El Tratado de Neuilly-sur-Seine fue firmado el 27 de noviembre de 1919 en Neuilly-sur-Seine (Francia) entre Bulgaria y las potencias vencedoras.



CONSECUENCIAS


Se calcula que la guerra produjo aproximadamente ocho millones de muertos y seis millones de inválidos. Francia fue el país más afectado, proporcionalmente: 1,4 millones de muertos y desaparecidos, equivalentes a un 10% de la población activa masculina, acompañado por un déficit de nacimientos. El estancamiento demográfico francés se prolongó, con un envejecimiento de la población que sólo logró crecer con la inmigración. El norte francés estaba en ruinas: casas, puentes, vías férreas, fábricas, etc.
En el plano político, cuatro imperios autoritarios se derrumbaron, lo que transformó profundamente el mapa de Europa, rediseñado por el tratado de paz de 1919: *el Imperio del zar (transformado en la Rusia comunista, más tarde la URSS), *el Imperio Otomano se redujo a Turquía (península de Anatolia y Constantinopla), *el Imperio Austrohúngaro fue desmantelado y nacieron las minúsculas Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia como nuevos países independientes, *el Imperio alemán llegó a su fin y fue reemplazado por la República de Weimar, mermada territorial y económicamente por el pago de las reparaciones de guerra.
Nuevo equilibrio político mundial. Las colonias suministraron víveres, materias primas y soldados. Tras la guerra los pueblos coloniales no creyeron más en lo que se les había inculcado sobre la superioridad natural de la metrópoli y reclamaron una mejora de su situación. A este primer declinamiento de la influencia de Europa en las colonias, se sumó la expansión de Estados Unidos, el mayor beneficiado de la guerra junto a Japón, y cuyas capitales se colocaron al lado de París y Londres en la escena internacional.
Transformación social. Las diferencias sociales se acentuaron con el enriquecimiento de los mercaderes de armas y el empobrecimiento de los pequeños ahorradores, los retirados y los asalariados afectados por la inflación. Las mujeres adquirieron un nuevo lugar en la sociedad, y se volvieron indispensables durante toda la guerra, en el campo, las fábricas, las oficinas, las escuelas (para compensar la marcha de numerosos profesores). El feminismo progresaba, el derecho a voto fue acordado en Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos y Rusia, pero no en Francia.

CONSECUENCIAS TECNOLOGICAS: La contienda generó un intenso desarrollo de los instrumentos y técnicas de guerra: fusiles de repetición, ametralladoras, gases venenosos dando origen a la guerra biológica y química, hubo tanques, dirigibles y aviones, también se practicaron los bombardeos a las ciudades. La artillería multiplicó los calibres, aumentó el alcance y mejoró los métodos de corrección. El transporte motorizado se generalizó.
Consecuencias políticas en Alemania. Los cinco tratados tras la guerra, principalmente el creado en Versalles, ocasionaron un ambiente de opresión hacia los vencidos. La nueva Alemania republicana sufrió las consecuencias del Imperio Alemán y su economía fue explotada por los vencedores. Así surgieron tesis tanto izquierdistas como derechistas para acabar con esta situación. Los golpes contra el sistema comenzaron cuando, en 1921, milicias comunistas se levantaron en Múnich. La revuelta fue sofocada. Adolf Hitler culpaba a los marxistas alemanes de la rendición alemana, alegando como pruebas la constitución progresista de Weimar y el armisticio a continuación. Cuando Hitler aun seguía en las trincheras, los militares alemanes convencían a la población civil de que la guerra podía ser ganada, mientras que confesaban a los políticos que la rendición era obligatoria. Pero Hitler sostuvo esta tesis en el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores y, con ella, dirigió el denominado Putsch de Múnich de 1923 contra la sede del gobierno. El golpe militar fue aplastado y Hitler recluido en prisión durante nueve meses. Sin embargo en enero de 1933 Hitler fue nombrado canciller por el presidente Paul von Hindenburg y el 14 de octubre de 1933 triunfó en las elecciones, por lo que llegó al parlamento alemán.